Es que, una vez que llegue el pedido a la Interpol, y este quede con un juez de nuestro país, el mismo tendrá un relato de los hechos que se atribuyen al ex titular del Ejecutivo.
En el pedido, el magistrado podrá ver si los hechos que se atribuyen ocurrieron en el Brasil o en nuestro país, además de saber también si los mismos constituyen o no hechos punibles en el Paraguay.
Es que el juzgador deberá hacer este control de modo que el pedido no entre en colisión con la ley interna.
Esto también tendría relevancia para los demás compatriotas que tienen orden de prisión preventiva por parte del Juzgado de la 7ª Vara Federal Criminal de Río de Janeiro, donde se realiza la investigación.
Por otro lado, una particularidad de la ley brasileña es que el procesado puede litigar en rebeldía. Es decir, los abogados del ex presidente de hecho ya están litigando en el Brasil, con la presentación del hábeas corpus.
Es más, ya se dieron otros casos en los que los extraditables consiguieron resoluciones favorables en la Justicia brasileña incluso antes de que sean extraditados.