El sector harinero aguarda que la producción triguera pueda abastecer sin mayores inconvenientes la demanda del mercado local, según Francisco Milciades González, presidente de la Cámara Paraguaya de Molinos (Capamol).
El mercado interno es de 300 a 350 mil toneladas por año. Si bien, en principio, la producción local duplica ese nivel, lo que favorece contar con saldo exportable, muchas veces los molinos importan el cereal, bajo el argumento de la calidad.
El trigo paraguayo cuenta con variedades adaptadas al clima y se pretende seguir buscando otros materiales más adecuados, sobre todo hacia la zona norte del país.
ETIQUETADO. Los productores de trigo, en tanto, solicitaron a las autoridades un mejor control del etiquetado de las semillas. Según los agricultores, también se debe reducir la burocracia para los trámites.
Simona Cavazzutti, presidenta de la Central Nacional de Cooperativas Unicoop, señaló este aspecto, que también fue apoyado por Gustav Sawatzky, presidente de la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod) y titular de turno de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
Cavazzutti destacó la importancia de la simbología del pan, al comparar la necesidad de aglutinar varios elementos para obtener el alimento básico. Pidió a las autoridades resultados favorables en el combate al contrabando.