En un mensaje enviado a los jóvenes economistas reunidos en Asís (centro de Italia) para la iniciativa La Economía de Francisco, el papa denunció que unos pocos se aprovecharon de la pandemia de coronavirus para enriquecerse y que todo esto recae de forma desproporcionada en nuestros hermanos y hermanas más pobres. Y lamentó la existencia de una economía que mata y que proviene de la suposición de que somos dueños de la creación, capaces de explotarla para nuestro propio intereses y nuestro propio crecimiento.
También denunció la destrucción del medioambiente. “Hoy nuestra madre Tierra gime y nos advierte de que nos acercamos a umbrales peligrosos y advirtió: “Ustedes son quizás la última generación que puede salvarnos, no exagero”. Y instó, “a la luz de esta emergencia, a que la juventud pueda utilizar sus dones para corregir los errores del pasado y conducirnos hacia una nueva economía más sostenible e inclusiva”. EFE