El Centro de Importadores del Paraguay (CIP), expresó en un comunicado su preocupación ante la medida “arbitraria y violatoria” del Tratado de 1967, de Navegación entre Paraguay y Argentina, que está sufriendo el buque de bandera paraguaya Doña Annette.
El mismo tiene matrícula 3671BT y es propiedad de Compañía Marítima Paraguaya SA. Fue obligado a fondear hace pocos días en Paraná, Entre Ríos, por orden de la Prefectura del vecino país.
“El CIP manifiesta que la acción tomada por la Prefectura Naval Argentina, que además de ordenar arbitrariamente el fondeo de la nave, exigió que suba a dos prácticos argentinos, cuyas contrataciones tienen un costo de USD 45.000, para poder continuar viaje al puerto de Campana (para traer una carga de gasoil de importación)”, expresa parte del comunicado.
A criterio del CIP es una completa acción de atropello al Tratado De Navegación que expresa en su “Artículo 1°.- La navegación por los ríos Paraguay, Paraná y de la Plata, dentro de la jurisdicción de ambas Altas Partes Contratantes, es libre para los buques, cualquier tipo de embarcación, con o sin propulsión propia, de cualquier tonelaje y cualquiera fuere su fuerza motriz”.
Por su parte, la delegación paraguaya del Parlamento del Mercosur, a través de un comunicado, manifestó “su repudio al secuestro del buque Doña Annette, con matrícula 3671-BT, de bandera paraguaya, por parte de la Prefectura Naval Argentina, quienes de manera extorsiva pretenden obligar al embarque de prácticos argentinos”.