Desde el inició del aislamiento social, medida establecida por el Gobierno Nacional, como una forma de frenar la velocidad de propagación del Covid-19 en nuestro país, los pequeños agricultores también redujeron su presencia en la feria en un 50%, cerrando sectores como la venta de carne y feria de comidas típicas. De acuerdo a los datos desde esta semana volvieron a trabajar alrededor de 300 de los 420 feriantes que normalmente traían ofertas de sus productos antes de la cuarentena.
El patio de comida se reactivo desde esta semana, pero para cubrir la demanda de almuerzo de los feriantes y para los clientes habituales, solo pueden comprar y no consumir en el lugar explicó el productor Teodoro Galeano, de la comunidad El Triunfo, distrito de Minga Guazú. “No esta funcionando en un 100%. Hoy esta operando con 4 cocineras, que vienen a preparar los alimentos que no se sirve allí, solo para llevar. Están trabajando más para los mismos productores feriantes”.
CARNE. Con relación a la venta de carne, también ya esta habilitado, pero no se permite la aglomeración de personas. “En la parte de venta de carnes, tampoco se normalizó, se habilita con mucho control para evitar que la gente se junte. Se trae la carne y de acuerdo al pedido del cliente se corta y vende, dentro de lo que se puede, estamos tratando de normalizarnos lentamente”.
Refirió que se traer carne de cerdo, hasta la cámara de refrigeración y de allí de acuerdo al pedido se va sacando. “No se exige los productos como antes y que la gente viene, toca y elige. Estamos actuando con mucha precaución ante esta situación”.
“Ahora se recuperó más el movimiento y la presencia de productores. Después de flexibilizarse los controles muchos compañeros están pudiendo llegar desde esta semana a la feria más de 80% los productores que normalmente venía antes del inició de la cuarentena. Prácticamente se normalizó el movimiento de compradores y feriantes”, explicó.
Galeano calificó como un una bendición de Dios, la caída de lluvia registrada en las ultimas horas en esta parte del país. “Esto esta ayudando bastante bien a la producción, porque, si bien nosotros tenemos el sistema de irritación, pero vino una sequía muy prolongada que prácticamente la planta ya no respondía. Pero con esta lluvia mansa, sin mucho volumen, no golpeo y la tierra absorbió el liquido en un 100%, es una gracia, una bendición, que nos permite mejorar cada vez más”.
La Central de Productores Hortigranjeros del Alto Paraná, es la responsable de la feria semanal que se realiza los miércoles y jueves. Se trata de un proyecto que se inició hace más de 20 años y permitió sacar de la pobreza a un importante sector campesino que a lo largo de estos años lograron mejorar su nivel y calidad de producción en frutas y verduras de todo tipo.