Hoy meditamos el Evangelio según San Marcos 6, 7-13.
Nuestro Señor mostró siempre su infinita compasión por los enfermos. Él mismo se reveló a los discípulos enviados por el Bautista llamando su atención sobre lo que estaban viendo y oyendo: los ciegos recobran la vista y los cojos andan; los leprosos quedan limpios y los sordos oyen; los muertos resucitan y los pobres son evangelizados.
Entre las atenciones que podemos tener con los enfermos están: acompañarles, visitarles con la frecuencia oportuna, procurar que la enfermedad no les intranquilice, facilitarles el descanso y el cumplimiento de todas las prescripciones del médico, hacerles grato el tiempo que estemos con ellos, sin que nunca se sientan solos, ayudarles a que ofrezcan y santifiquen el dolor, procurar que reciban los sacramentos. No olvidemos que son el «tesoro de la Iglesia», que pueden mucho delante de Dios y que el Señor les mira con particular predilección.
El papa Francisco, a propósito del Evangelio de hoy, dijo: “El Evangelio debe ser anunciado en pobreza, porque la salvación no es una teología de la prosperidad. Es solamente y nada más que el buen anuncio de liberación llevado a todo oprimido.
Esta es la misión de la Iglesia: la Iglesia que sana, que cura. Algunas veces, he hablado de la Iglesia como hospital de campo. Es verdad: ¡cuántos heridos hay, cuántos heridos! ¡Cuánta gente necesita que sus heridas sean curadas!
Esta es la misión de la Iglesia: curar las heridas del corazón, abrir puertas, liberar, decir que Dios es bueno, que Dios perdona todo, que Dios es Padre, que Dios es tierno, que Dios nos espera siempre. … “Cuando hayan hecho todo lo que deben hacer, díganse a sí mismos: somos siervos inútiles”.
“Este es el apóstol. ¿Y cuál sería la gloria más grande para un apóstol?”. “Ha sido un obrero del Reino, un trabajador del Reino”. Esta es la gloria más grande, porque va en este camino del anuncio de Jesús: va a curar, a custodiar, a proclamar este buen anuncio y este año de gracia. A hacer que el pueblo encuentre al Padre, a llevar la paz al corazón de la gente”.
(Frases extractadas de http://www.homiletica.org/francisfernandez/franciscofernandez0585.htm y https://www.pildorasdefe.net/liturgia/evangelio-del-dia-marcos-6-7-13-jesus-envia-a-discipulos-de-dos-en-dos-expulsar-demonios-y-sanar-enfermos)