Por Wilson Ferreira
CIUDAD DEL ESTE
Hugo Antonio Otazú, de 21 años, y de Diego Alberto Benítez, de 23 años, quienes fueron raptados por 4 personas vestidas de policías el sábado de la semana pasada fueron encontrados muertos este sábado cerca de las 18 en un sojal.
La agentes intervinientes aseguran que fueron ejecutados, ya que cada uno presentaba tres impactos de bala en la cabeza y que el crimen había ocurrido en el mismo día del rapto.
El hallazgo se produjo a la altura del Km. 14, a unos 1.000 metros de la ruta VII. La ingrata noticia fue dada por unos vecinos que, alertados por el mal olor que venía desde el lugar, llamaron a la Policía.
La Policía confirmó en el mismo sitio que se trataba de los dos jóvenes que llevaban desaparecidos 8 días y el fiscal interviniente, Troadio Galeano, ordenó que el cadáver sea llevado hasta la funeraria Núñez, en donde se iban a realizar el primer análisis forense para determinar la causa de la muerte.
Hasta el mismo lugar fueron convocados los familiares de las dos jóvenes víctimas para entregarles los cuerpos.
Por la desaparición de los dos jóvenes había sido detenido e imputado el ex policía Gustavo Blanco. Este tuvo problema con los jóvenes y, según la madre de Hugo Antonio Otazú, había amenazado a éste que iba a morir antes de la Navidad.
Blanco fue detenido pero posteriormente liberado por el juez Raúl Insaurralde.
RAPTO. El rapto se produjo el sábado 19 pasado, mientras los jóvenes estaban en una cancha cercana al barrio San Rafael, compartiendo con otros vecinos. Los testigos indicaron que en un momento dado llegaron repentinamente al lugar cuatro hombres armados y llevaron a las víctimas en un automóvil Volskwagen Gol blanco.
“Mucha gente vio lo sucedido y todos sabemos que fueron policías los que les llevaron. Sabemos que es por mandato de Blanco, porque él fue muy claro con las amenazas que le hizo a mi hijo, de que iba a morir antes de Navidad”, manifestó Julia Vera Marecos, madre de Hugo Antonio.
La mujer recordó que el día anterior al rapto, desconocidos ya habían intentado llevar a su hijo. “Ese viernes él estaba en un predio con sus amigos, en el barrio también y llegaron desconocidos preguntando por mi hijo, pero él (Hugo) se escondió en la casa del vecino y no lograron encontrarlo”, añadió.
Julia Vera admitió que su hijo tuvo un incidente con el policía y que incluso le agredió al oficial. “Hace un mes se registró un incidente cuando el policía intentó demorar por equivocación a mi hijo.