La alfombra roja de los BAFTA del cine británico siempre es más sobria que las de los Oscar o los Globos de Oro y este año, además, la organización pidió a los participantes que consideren la posibilidad de reutilizar trajes o que usen opciones respetuosas con el medioambiente. Para ello, hace unos días hizo llegar a todos los invitados una guía de moda sostenible creada por el Centro de Sostenibilidad del Fashion College de Londres, donde se incluían recomendaciones como alquilar ropa, comprar trajes antiguos u optar por diseñadores de moda sostenible. La guía también incluye un listado de marcas de moda sostenible, como Stella McCartney o Reformation. El objetivo de los BAFTA es colaborar en la reducción del impacto medioambiental de los procesos de producción de cine y crear oportunidades para que la audiencia se comprometa con el cambio climático. Difícil saber si los invitados cumplieron, más factible para los hombres que visten el tradicional esmoquin. También llegaron al Royal Albert Hall de Londres, otros rostros conocidos como Emilia Clarke o Gillian Anderson, quienes apostaron por sencillos vestidos negros; Zoe Kravitz, con un ajustado diseño de lentejuelas dorado, o Roman Griffin Davis, que es el protagonista de una de las películas más celebradas de este año, Jojo Rabbit. Guillermo, el príncipe de Inglaterra, eligió para la ocasión un esmoquin negro. Catalina lució un vestido de gasa en color blanco y con adornos dorados que ya estrenó en el año 2012. EFE