ENCARNACIÓN
Una multitudinaria noche se vivió en las instalaciones de la costanera Padre Bolik de la ciudad de Encarnación este viernes, con la presencia de reconocidas orquestas nacionales, internacionales y solistas.
Este evento organizó la Municipalidad de la capital de Itapúa, como parte de los numerosos actos que se desarrollaron como festejo por el 400 aniversario de fundación de Encarnación.
Con presencia de autoridades y familiares en la primera fila y una extraordinaria cantidad de público, la banda Los Rancheros, grupo de rock argentino que se formara en 1989 abrió la noche con sus exitosas y recordadas baladas que con mucho entusiasmo fueron coreadas por el público presente, no solamente jóvenes, sino con mucho entusiasmo quienes pasaban la barrera de los 50 se unieron a la euforia que despertaba cada uno de sus temas.
Un repertorio más que amplio, en el cual las baladas hicieron emocionar a más de uno de los presentes, con una puesta en escena espectacular, utilizando un escenario enorme, acompañada de pantallas gigantes se desarrolló.
En más de una ocasión el líder de la banda y primera voz, Meno Fernández, hizo mención a la calidad de atención de la gente paraguaya, a las condiciones que presenta la ciudad como localidad turística, por su cuidado y atractivos, prometiendo en su despedida la intención de volver a presentarse en Encarnación.
Luego de varios despedidas, en donde el público reclamaba un tema más, la figura esperada fue la de Luciano Pereyra, quien como sus acompañantes subieron a escenario vestidos de negro, siendo recibidos por el griterío del público femenino que se entusiasmaba en cada una de sus interpretaciones, la mayoría de contenido melódico.
En principio hubo algunos reclamos de parte del artista internacional argentino en cuanto al sonido del micrófono que fue subsanado, habló e hizo comentarios del Paraguay, sus tradiciones y costumbres, sobre todo, por las mujeres paraguayas, país que visitó en más de una ocasión.
El espectáculo se cerró con la actuación de la banda paraguaya Kachiporros, que realizaron todo un despliegue de sus temas más conocidos y bailables, que fueron coreados por sus fanáticos, en una noche en la cual el tiempo se adhirió a los festejos.
Durante la actividad no se registraron incidentes a pesar de la enorme cantidad de público que copó las instalaciones de Padre Bolik.