En el documento se recuerda a los funcionarios en general que está en vigencia una resolución que reglamenta el uso de las tarjetas de acceso a la Cámara Alta.
“El personal de la institución no podrá ingresar a su lugar de trabajo sin su tarjeta de acceso, salvo caso imprevisto debidamente justificado ante la Dirección General de Seguridad y Control”, es lo que establece la resolución.
Además, se sostiene que el funcionario que no cumpla con esa disposición no podrá ingresar a cualquier sector de la Cámara Alta.
“La presente medida es a los efectos de precautelar la seguridad de las personas que habitualmente concurren a la institución”, indica la nota.
La misma lleva la firma de la jefa de Fiscalización y Control de Personal del Senado, Elina Sosa, y ya se colocó en varias partes del edificio.
De acuerdo con las informaciones que se manejan, el titular del Congreso estaría disgustado por los casos que saltaron con relación a los planilleros y raboneros, ya que prácticamente le estuvieron ocultando información sobre las irregularidades.
Justamente, en una conferencia de prensa, el martes pasado, el director de Asesoría Jurídica del Senado, Matías Fernández, estuvo anunciando los nuevos sumarios.
Anteriormente ya había salido una lista, en la que hubo casos de asistencias injustificadas e incluso algunas denuncias por corrupción.
Esta vez se adelantó que se trata de otros 14 funcionarios que estarían asistiendo de forma irregular al Congreso.
La que sobresale en esta nómina es justamente la que ostenta el cargo de directora general de Comunicación.
Se trata de Norma Galeano, quien de acuerdo con la investigación por parte del área de Recursos Humanos, así como de Administración y la Asesoría Jurídica, se estuvo ausentando sin justificación.
Según la planilla de la Cámara Alta, la funcionaria percibe un monto superior a G. 22 millones, entre sueldo, gastos de representación y bonificación por responsabilidad en el cargo.
Ahora su caso, así como el de los demás que están en falta, ya queda a cargo de la Secretaría de la Función Pública, que posteriormente debe determinar sanciones.
PROMETEN MÁS CONTROL. Llano ya había ejercido la presidencia del Congreso en el periodo anterior y llevó adelante algunas medidas de recortes que puso en pie de guerra a los funcionarios.
Ahora, nuevamente al frente de la Cámara Alta, se ratifica en el plan de austeridad y al mismo tiempo promete un mayor control, ya que siguen las denuncias por la existencia de los planilleros.
Una de las medidas que también están en puerta tiene que ver con la implementación de molinetes en los accesos al Congreso, con lo cual también está de acuerdo el presidente de Diputados, Pedro Alliana.