El titular del Congreso, Blas Llano, en conferencia de prensa, dio ayer su versión sobre la reunión realizada el pasado 31 de julio en un taller, que supuestamente no es suyo, en donde también estuvieron referentes de varios partidos de la oposición.
Admitió que la conversación giró en torno a la posibilidad del juicio político a Mario Abdo Benítez y Hugo Velázquez, y que analizaron sobre la doble acefalía.
En el caso que se de el enjuiciamiento de ambos, Llano como titular del Congreso queda en la línea de sucesión para el cargo.
Refirió que durante el encuentro hubo una verificación constante de los votos, y que hizo algunas llamadas, entre ellos a Fidel Zavala, de Patria Querida, quien también reconoció la reunión y comentó los detalles.
Llano alegó que efectivamente se hablaron de salidas institucionales en caso de que corra el juicio político y que justamente dependía de los votos en diputados.
Aunque rechazó que la reunión fue secreta, reconoció que se prohibió el uso de los celulares de los que participaron del encuentro.
Además, negó que se hayan repartido los cargos y que haya sido una conspiración. “Si las cosas se van a dar, se van a dar y sino, no”, refirió, y reiteró que no movió un dedo.
Señaló que no piensa hacerse a un lado, ya que supuestamente los colorados quieren evitar el juicio político para no entregar el poder a un liberal. Sostuvo que hay que definir lo antes posible porque genera zozobra.
Otra cuestión que reveló es que tras salir a luz el acta bilateral con Brasil, se comunicó con Marito para sugerirle la renuncia de Luis Castiglioni, de la Cancillería; José Alderete, de Itaipú; Alcides Jiménez, de la Ande; y Hugo Saguier Caballero, de la Embajada ante Brasil.
Manifestó que el actual mandatario le dio su punto de vista y que creía que había que darle un corte definitivo al tema cuanto antes. Alegó que durante la crisis no conversó con el presidente ni el vicepresidente.
Evitó contestar sobre si Zulma Gómez estaba conversando vía celular con el propio Horacio Cartes.