Con su novela Café con leche con pan y manteca, el escritor recibió en el 2014 el Premio Municipal de Literatura, una obra que, según el autor, le tomó 15 años de trabajo, en la que presenta una trama que gira en torno a una familia, con un desarrollo que atraviesa el pasado, el presente y el futuro. “Es un tanto autobiográfica y los personajes llevan nombres relacionados con mi familia”, detalló en una de sus entrevistas con ÚH sobre el libro.
Entre sus obras, se encuentra El Stradivarius, presentado en el 2009, con un conjunto de cuentos divididos en tres partes, abordando temas fronterizos, de carácter filosófico y sobre la dictadura stronista. Un año más tarde, el escritor presentó Ese pedazo de tierra mío, conteniendo una serie de poemas inspirados en su hijo César Rodolfo, conocido como Franky, que falleció trágicamente en el 2007. El material fue lanzado en la fecha de aniversario de César y contenía 42 poemas, en coincidencia con la edad que debía cumplir el mismo.
Además, Casola es autor de 2016. Año chino del mono poeta, con poemas escritos exclusivamente durante ese año y La Foto, en la que presenta nueve cuentos breves; brevísimos, con un límite de no más de una página y mínimos, que no pasan de una extensión de 10 palabras. En ambas ediciones presentadas en el 2018, él debutó como editor.
Títulos como El laberinto, 27 silencios, La catedral sumergida y Segundo horror forman parte de los trabajos literarios creados por Casola a lo largo de su carrera.
DESTACADO. En las redes sociales, figuras e instituciones manifestaron su pesar sobre la partida del escritor.
“Destacado escritor cabalgando entre las generaciones del 60 y del 70, dejó una obra importante que comprende fundamentalmente poemarios, novelas y cuentos, que merecieron estudios y reconocimientos de valía”, destacó la Secretaría Nacional de Cultura en el Facebook.
En la misma red social, como “Gran maestro de la literatura paraguaya”, se refirió La Sociedad de Escritores del Paraguay sobre su socio fundador y ex directivo, al haber informado sobre el fallecimiento del escritor. “Nos queda el compromiso de mantener viva su obra y su memoria, su gran aporte a la cultura”, resalta el texto.
“Cuando muere un escritor y poeta muere la esencia de las palabras profundas”, escribió la escritora Delfina Acosta al aludir a la partida de Casola, a quien describió como “un ser humano sensible y terriblemente sincero”, además de destacar que a pesar de estar con la salud desgastada en los últimos meses, mantenía firme el humor.
Por su parte, el comunicador Bernardo Neri Fariña manifestó: “La literatura paraguaya está de duelo”, al expresar a través de sus redes sociales su pesar por la partida de aquel a quien calificó como “poeta desenfrenado y narrador certero”.