“Puedo ver primero y después informar sin problema”, apuntó Lichi, quien asumió la dirección de la estatal a fines de abril pasado, luego de la renuncia de Patricia Samudio, denunciada por sobrefacturación de compra de mascarillas y agua tónica.
Esta es una de las primeras licitaciones que se realiza bajo la conducción de Lichi y que, en principio, despierta sospechas de direccionamiento, a partir de exigencias puntuales que limita la participación de aseguradoras en la licitación.
El pliego de bases y condiciones del llamado a subasta a la baja electrónica que realiza Petropar exige a las aseguradoras oferentes tener calificación “AA”. En el registro de calificaciones de la Superintendencia de Bancos del Banco Central del Paraguay (BCP), solo dos empresas tienen esta calificación.
El pliego también exige a los oferentes de manera obligatoria y excluyente que tienen tiempo hoy y mañana, en horario laboral, de realizar visitas a todas las instalaciones de Petropar y las mismas deben ser consignadas en un informe. Esta misión resulta difícil cumplirla efectivamente en 48 horas para cualquier oferente interesado.