Luego de que la Justicia remitiera el pedido de desafuero de ambos legisladores liberales, por el caso del cobro indebido de sus familiares como funcionarios de la Cámara Baja, en un claro uso de influencias dentro del esquema de nepobabies que puso a la Cámara en la lupa ciudadana durante el receso parlamentario, tanto Cleto como Roya debieron defenderse ante la Comisión que dictaminará la próxima semana.
De acuerdo con el diputado Cleto Giménez, los fueros “son de la Cámara”, por lo tanto, es la plenaria la que tiene la potestad “de votar por el desafuero”.
Para Giménez, sus hijas no incurrieron en ningún delito y dijo que ellas trabajaban en Yasy Cañy, una lejana oficina parlamentaria de Canindeyú. Sus hijas Danna y Johanna ganaban G. 7 millones y G. 3 millones, respectivamente.
Consideró que la Justicia es “selectiva y está a la vista de todos”. Es con referencia a que otros 24 casos de supuesto nepotismo que salpica a sus colegas –casi todos oficialistas– o no corren o se desestimaron en la Justicia.
De la misma forma contestó la diputada Roya Torres, quien dijo que es la Cámara la que debe tomar la disposición. No obstante, semanas atrás había dicho que se pondría a disposición una vez que se dé curso al pedido por la vía correspondiente.
Lo actuado por Torres es recurrente, dado que cuando meses atrás saltó el nombramiento de su hijo por G.9.000.000 en la Cámara Baja, y haya comprobado la indignación ciudadana, prometía que su hijo renunciaría, hecho que nunca ocurrió y luego se retractó.
Dictamen. El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Roberto González, expresó que la instancia asesora escuchó la defensa de sus colegas y que previo profundo análisis del voluminoso oficio, procederán al dictamen la semana entrante.
“A la invitación, ellos (los encausados) concurrieron y les hemos escuchado, y las exposiciones vamos a compartir primeramente con los diez miembros de comisión, algunos de los cuales no están. Procederemos al análisis y el dictamen queremos exponer el próximo martes”, dijo.
Subrayó que sus colegas expresaron en los mismos términos sobre la selectividad dada ya que “hay 17 casos exactamente al de ellos y solamente terminan imputados ellos por cobro indebido de honorarios”, recordó.
Los contratos de Danna y Johanna Giménez –hijas de Cleto– y Elías Godoy, hijo de Torres, se dieron poco después de iniciado el primer periodo legislativo, sin más requisito que haber sido familiares de los legisladores. Se comprobó que a las oficinas parlamentarias a las que fueron designados en calidad de comisionados para que se pierdan de rastro su asistencia o no, ellos no asistían y habitualmente según geolocalización de sus celulares estaban “trabajando” desde sus casas.