La Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados dictaminó ayer en favor de la versión del Senado del proyecto de ley de paridad democrática.
La diputada Kattya González, miembro del órgano asesor, anunció su voto a favor de la versión del Senado.
Sin embargo y a pesar de esto, de acuerdo con las posturas asumidas por las diferentes bancadas, la versión cercenada de la Cámara Baja será la sancionada.
La versión original pretende garantizar la participación y representación paritaria de mujeres y hombres en los cargos de elección, de designación y en la selección del funcionariado público.
Explícitamente, establece la participación de un 50% de hombres y 50% de mujeres.
El documento presentado y aprobado en la Cámara Alta en primera y segunda instancia consta de 18 artículos, entre ellos, incentivos y sanciones ante incumplimientos, pero la aprobada en Diputados quedó en apenas tres artículos enunciativos que, entre otros puntos, establece que se deberán realizar campañas de concienciación dirigidas a la ciudadanía en general, a fin de eliminar las actitudes discriminativas y estereotipos acerca de las funciones de los hombres y las mujeres, poniendo de relieve la importancia de la participación plena e igualitaria de la mujer en la vida política y pública, y en puestos de adopción de decisiones en todos los sectores.
Establece asimismo que se deben proporcionar y desarrollar programas de capacitación en materia de liderazgo para las mujeres, incluidas las indígenas, con el propósito de fortalecer su participación en puestos de decisión en sus partidos y/o movimientos sociales, midiendo resultados alcanzados.
La representación de la mujer en el Congreso Nacional alcanza apenas un 16,8%, cifra que no tuvo avances durante las últimas elecciones. A nivel local, las mujeres intendentas son apenas el 10% y el porcentaje de las mujeres en las Juntas Municipales se mantiene en un 20%.
