Las obras musicales son producciones humanas con vida propia. Viven más allá de la voluntad de su autor o autores. La planificación - propia del ámbito comercial, donde se mueven poderosas maquinarias de publicidad para promover una mercancía que, por lo general, está destinada al olvido en corto tiempo- o el azar marcan el destino de algunas composiciones.
La guarania Lejanía - que recuerda desde la nostalgia un amor de infancia- nació con música y letra de Herminio Giménez.
Las cronologías de Armando Almada Roche (1) y José Fernando Talavera (2), biógrafos del músico y compositor, coinciden en que Lejanía apareció en 1937. Por entonces Herminio contaba con 32 años - nació el 20 de febrero de 1905 en Caballero, Departamento de Paraguarí- y músicas tan emblemáticas como las de Jasy morotî (con letra de Darío Gómez Serrato), Cerro Corá (letra de Félix Fernández) y Moquetón bolí, que, con los años, quedaría como Malvita.
¿Quién fue la destinataria de Lejanía? “Era una chíka’i que tuvo cuando empezaba a despertar el amor en él”, me dijo alguna vez doña Victoria Miño, la viuda del maestro, sin mayores precisiones. El nombre de aquella niña pudo haberse perdido para siempre en los recovecos de la desmemoria.
En la dinámica de la historia particular de algunas canciones, Lejanía vuelve al escenario de la consideración pública e inclusive el debate con el ropaje de Meu primeiro amor en la banda sonora de la película Lula, hijo de Brasil, que relata la vida del presidente brasileño, de extracción popular.
La presentadora de la canción - interpretada por Zezé di Camargo y Luciano- en el programa “Fantástico”, de la Red Globo, del Brasil, la anuncia como un “clásico de la música popular brasileña”. Los nombres de los autores - sin precisar qué papel le corresponde a quién- están luego especificados: Herminio Giménez, José Fortuna y Pinheirinho Jr.
Hurgando en Internet es posible conocer que el dúo mixto conformado por Inhana y Cascatinha fue el primero en grabar, en 1952, Meu primeiro amor. También llevaron India al disco. Varios intérpretes brasileños, con versiones enteramente modificadas o solo provenientes de traducciones, han cantado y grabado otras composiciones paraguayas.
Es obvio que la versión de Lejanía en portugués de Fortuna y Pinheirinho salvó las disposiciones legales en materia de derechos autorales. Y que Herminio Giménez tuvo que haber autorizado que sobre su melodía se hiciese otra letra, permaneciendo inmutable su autoría musical. Aunque en algunos pasajes la versión no encuadra del todo con la música original, en la mayor parte se identifica perfectamente la línea melódica de la guarania Lejanía con Meu primeiro amor.
Para Giménez, el Brasil no era desconocido. Residió en ese país en diversos momentos de su vida. En San Pablo, con su conjunto Punta Porâ, grabó numerosos discos. No solo eso: actuó en sus parajes más remotos. Compuso una Misa folclórica brasileña. Y tomó la batuta para dirigir orquestas. De modo que es completamente lógico que en algún momento de su carrera una de sus creaciones más exitosas pasase a tener una mayor afinidad - mediante la lengua- con una cultura que, así como a él, les había acogido con agrado a tantos músicos paraguayos que popularizaron polcas y guaranias.
La presentadora de la televisión brasileña no se equivoca cuando anuncia que la obra - en su formato en portugués- es “un clásico de la música popular brasileña”. La información que le faltó es que su raíz está en la guarania Lejanía, creada por Herminio Giménez.
Lo que sucede con esta composición demuestra, una vez más, cómo hay obras vivas que se van cargando de historia a lo largo del tiempo. A 72 años de su creación, Lejanía sigue estando en el corazón de la gente.
Brasileños omiten mencionar que su versión en portugués nace de la creación original de Herminio Giménez.
Lejanía
Lejano amor primero de mi niñez
rohechaga’u.
Lejano amor sublime, ensueño azul
mamópa reime.
Distante queda el recuerdo de aquellas tardes
del mborayhu
que acuden a mi memoria
como bandadas de pykasu.
Recuerdos que queman mi alma
porque hoy es triste che rekove.
Por eso voy entonando
este triste canto guaraniete.
Mi lejano amor
dónde hoy estará.
Desde aquel día que me abandonó
ella no sabrá
que sufro en silencio
ese gran vacío que al ir me dejó.
Y a pesar del tiempo,
yo vivo esperando ese día feliz
en que volverá.
Entonces mi fe será hermosa luz
que irá alumbrando esas noches largas
de mi orfandad.
Letra y música: Herminio Giménez
Meu primeiro amor
Saudade, palavra triste
quando se perde um grande amor.
Na estrada longa da vida
eu vou chorando a minha dor
igual a uma borboleta
vagando triste por sobre a flor.
Teu nome sempre em meus lábios
irei chamando por onde for.
Você nem sequer se lembra
de ouvir a voz desse sofredor
que implora por seus carinhos
só um pouquinho do seu amor.
Meu primeiro amor
tão cedo acabou,
só a dor deixou
nesse peito meu.
Meu primeiro amor
foi como uma flor
que desabrochou e logo morreu.
Nesta solidão, sem ter alegria
o que me alivia são meus tristes... ais...
São prantos de dor
que dos olhos caem
é porque bem sei
quem eu tanto amei
não verei...
jamais...
Letra: José Fortuna y Pinheirinho Música: Herminio Giménez
Memoria viva
Mario Rubén Álvarez
Poeta y periodista
alva@uhora.com.py