Con la gran cantidad de documentos que se exigen hoy en día para otorgar créditos, la regulación del sector financiero resulta en un mayor beneficio para las grandes empresas, en detrimento de las pequeñas, ya que solo las primeras pueden cumplir con los requerimientos de balances, presentación de flujo de caja y proyecciones.
Así describió Beltrán Macchi, de la Asociación de Bancos del Paraguay (Asobán) y directivo del banco Visión, la situación actual de los microcréditos en el país. Advirtió que la rigidez de las normas financieras está excluyendo a las microempresas del sistema formal, con lo que se alimenta a lo que denominó la “banca en la sombra” o todos los servicios financieros que se brindan fuera de la regulación del Banco Central.
“La característica de las microempresas es que están mal financiadas, los flujos de las microempresas son bastante inestables y si la regulación no acompaña eso, el sistema va dejándoles afuera. Hay un crecimiento importante de casas de crédito, las cooperativas también, con menos exigencias regulatorias”, recalcó.
En consecuencia, consideró que se experimenta un retroceso en la ola de inclusión financiera, que se había iniciado en la década de 1990, ya que hoy en día la banca privilegia el acceso a una caja de ahorro y a un medio de pago digital, mientras que abandona a segmentos de bajos ingresos y se concentra en el sector de mayor poder adquisitivo.
En la encuesta de la Situación General del Crédito, elaborada por el Banco Central del Paraguay (BCP), agentes del sistema financiero local ubicaron a las microempresas y a las familias como los sectores con mayor proporción de bajo acceso al crédito, con índices de 61% y 64%, respectivamente.
En el caso del microcrédito personal, solo el 11% registra un alto acceso a financiamiento y el 25% está en el rango medio; y las microempresas experimentan un nivel alto de concesión de préstamos solo en un 4% y el 36% restante lo hace en un nivel medio.
Las grandes empresas, por su parte, son consideradas en un 86% como un segmento de alto acceso al crédito, con 14% de acceso medio.