Una joven de 16 años fue asesinada de un disparo en la cabeza el sábado al mediodía en la compañía Yaguarón, Tacuaras, Departamento de Ñeembucú, por su ex novio, quien trató de quitarse la vida. De esa manera, la joven Larissa Montserrat Ojeda pasó a ser la mujer número 43 que muere en estas circunstancias.
Ante el aumento considerable de casos de violencia familiar en nuestro país, muchos de los cuales terminan en feminicidio, el Ministerio Público creó un “Protocolo para la investigación de la violencia contra la mujer en el ámbito familiar desde una perspectiva de género”.
La guía tiene por objeto fundamental impulsar la incorporación de la perspectiva de género en la investigación, sanción y atención a víctimas del hecho punible de violencia familiar, poniendo a disposición del Ministerio Público, la Policía Nacional y el Ministerio de la Mujer los principios de actuación y herramientas cognitivas mínimas necesarias para que coordinen interinstitucionalmente.
Resalta que las niñas y adolescentes víctimas de violencia familiar deben tener mayor acceso a la Justicia, ya que se encuentran en situación de vulnerabilidad por su edad.
“Se extremarán diligencias para garantizar a las víctimas especialmente vulnerables la protección debida a lo largo de la investigación y del proceso”, señala el material que fue impulsado por las fiscalas Nancy Salomón y Liliana Zayas.
Así también, refiere que la Fiscalía, como director de la investigación, debe dar prioridad a víctimas niñas y adolescentes y solicitar con prontitud las medidas de protección y cautelares oportunas. (Ver infografía).
CIFRAS. El fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, indicó en ese momento que en lo que iba del año se registraron 13.491 denuncias por violencia familiar, seis veces más que las registradas en el 2011. Por tal motivo, también ordenó por resolución la creación de una Oficina Técnica de Género. Dentro de sus funciones se establece brindar orientación en todos los casos.
Por otra parte, según datos recopilados por el Departamento de Estadísticas de la Policía Nacional, jóvenes de entre 18 y 29 años son las principales víctimas de asesinato dentro del ámbito familiar. En tanto, 3 de cada 10 adolescentes en pareja denuncian violencia en el noviazgo; el resto lo mantiene en silencio al considerarlo normal, o porque no se atreven a denunciar, afirmó la Organización Mundial de la Salud.
Los signos del flagelo, en dicha etapa, son casi invisibles; se naturalizan las conductas controladoras como normales, lo que dificulta su detección oportuna. También señala que el noviazgo es el momento en el que pueden aparecer las primeras manifestaciones de maltrato.