En la cita que cada semana desde 1977 las reúne en la plaza que les da nombre, frente a la Casa Rosada, con la que recuerdan a sus hijos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar (1976-1983), la Línea Fundadora de la organización evocó a Slepoy, quien durante más de cuatro décadas asistió a víctimas de las dictaduras argentina, chilena, guatemalteca y española.
Nora Cortiñas, presidenta de la asociación, una de las dos divisiones del emblemático organismo humanitario, manifestó en declaraciones a Efe su cariño por el abogado y afirmó que representó “la ética, el compromiso y la transparencia” y que a pesar de tener dificultades físicas “nunca bajó los brazos” y siempre las acompañó.
“Es inolvidable, imprescindible y lo vamos a extrañar todos los días”, manifestó Cortiñas, quien aseguró que los juicios que Slepoy requirió en España -donde vivía desde hace cuatro décadas- contra criminales de lesa humanidad argentinos influyeron en el Gobierno del país austral para reabrir las causas.
Por su parte, Mirta Acuña de Baravalle, una de las doce madres fundadoras, dijo en el acto que “Carli no va estar físicamente”, pero estará tan “presente” en sus corazones, memoria y recuerdos como las 30.000 personas que según los organismos de derechos humanos fueron detenidas y desaparecidas durante el régimen de facto argentino.
Slepoy falleció como consecuencia de problemas de salud que acarreaba desde 1982, cuando un policía nacional de España -país en el que estaba exiliado de la dictadura argentina- le disparó por la espalda.
El abogado residía en España desde 1977 y en la década de los 90 tomó parte en los intentos del juez español Baltasar Garzón de llevar ante la justicia al exdictador Rafael Videla (1976-1981) y otros miembros de la última dictadura militar argentina por crímenes contra la humanidad.
Además, participó en el juicio que comenzó el 14 de enero de 2005 por los delitos de genocidio, terrorismo y torturas contra Adolfo Francisco Scilingo, exoficial de la Armada argentina denunciado ante el juez Garzón por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura militar, entre ellas la de haber lanzado al mar a 30 personas en dos “vuelos de la muerte”.
Slepoy se convirtió además en el valedor de los familiares de las víctimas del franquismo que recurrieron a Argentina para reclamar justicia, y así en abril de 2010 presentó una querella en aquel país para reclamar un castigo a los responsables de crímenes durante la dictadura del general Francisco Franco (1938-1973).
El resultado fue que, tres años más tarde, la justicia argentina emitió una orden de busca y captura a través de Interpol de cuatro antiguos miembros de las fuerzas de seguridad españolas supuestamente involucrados en delitos de represión durante el franquismo.
