Wimbledon repite figuras estelares y familiares acostumbradas a decidir su título femenino. Las hermanas Venus y Serena Williams concretaron sendos triunfos en semifinales manteniendo su racha de invictas en sets, aunque ambas tuvieron que superar sendos tiebreaks frente a aguerridas adversarias.
La sorprendente china Jie Zheng estuvo cerca de prolongar el duelo a una tercera manga. Pero la potencia de la morena americana inclinó el partido y pudo más que el sutil y exquisito tenis desarrollado por la asiática, la segunda jugadora con wild card que llegó tan lejos en Wimbledon (la anterior fue la serbia Mónica Seles, tres años atrás).
En parecidas circunstancias, Venus Williams ganó su partido a la rusa Elena Dementieva, que como quinta cabeza de serie era la última rusa en competición y la de más alto ránking todavía vigente en el torneo.
El poderoso servicio de Venus fue también gravitante en el primer chico para una clara diferencia. Pero en el segundo, de igual modo a como lo hizo la china Zheng, la Dementieva le tomó la mano a la norteamericana y la condujo a la muerte súbita en la que otra vez prevaleció la campeona defensora que buscará mañana su quinto título de Wimbledon en su séptima final, ante su hermana Serena, ya dos veces galardonada igualmente.
VARONES. Un maratónico juego que se mantuvo con interrupciones diversas (primero por falta de luz y ayer por la lluvia) durante casi 24 horas, terminó ganando el alemán Rainer Schuettler al francés Clement en cinco mangas y por si ello fuera poco con dos tiebreaks (uno para cada uno) y set largo definido 8-6 para el germano.
Schuettler hoy enfrenta muy saturado de esfuerzo físico y mental a un fresco Rafael Nadal en el segundo turno de semifinales masculinas. Esta jornada, en el court central del All England Club de Londres, es abierta por el número uno mundial, el suizo Roger Federer, y el recuperado ruso, ex campeón, Marat Safín.