29 may. 2025

Las artes plásticas y la cerámica tienen espacios ganados en Areguá

El Centro Cultural del Lago y El Cántaro-Almacén de Arte comparten una misma consigna: promover coloridas creaciones de artistas plásticos y ceramistas. El acceso es libre y gratuito.

Areguá, capital del Departamento Central, alberga al Centro Cultural del Lago (Yegros 855 y Mariscal López) y a El Cántaro-Almacén de Arte (Mariscal Estigarribia 102 y Domingo Martínez de Irala), dos espacios que promueven la cultura, con acceso libre.

El Centro Cultural del Lago, administrado por Ysanne Gayet, brinda un empuje a los artistas plásticos y artesanos ceramistas, y al cine paraguayo y extranjero, a través de exposiciones, lanzamientos y talleres. “Nuestro objetivo es la promoción y mejoramiento de la cerámica de Areguá a través de talleres y exposiciones; la promoción de la artesanía nacional en general, haciendo hincapié en la cerámica de los tres pueblos de la cerámica del Paraguay: Tobatí, Itá y Areguá, y del arte indígena del Paraguay, además del cine, la pintura naif y la fotografía”, refirió Gayet.

Para la promotora cultural, la creación del Centro Cultural ayudó a paliar varias carencias, entre ellas la falta de un lugar adecuado para exponer y vender la cerámica de los artesanos que se salen del molde tradicional y buscan nuevas y mejores expresiones; el poco acceso del público a obras de variedad y excelencia; además de los escasos espacios de encuentro entre el artesano/artista y su público.

También suplió la falta de espacios de formación para artesanos e interesados en la belleza y complejidad del arte en cerámica, además de contrarrestar la carencia de políticas culturales que articulen la producción artesanal y artística producida en el interior, explicó Gayet.

El local, que desde sus inicios también tuvo como consigna el cuidado del medioambiente en colaboración con otros grupos de la sociedad civil de Areguá, abre de jueves a viernes, de 10.00 a 17.00, y los sábados y domingos, de 10.00 a 18.00.

Inclusión social. Por otra parte, El Cántaro-Almacén de Arte (Mariscal Estigarribia 102 esquina Domingo Martínez de Irala) también se destaca por ser una empresa social que utiliza el poder del arte y la educación crítica para transformar la sociedad.

La venta de sus obras expuestas ayuda a mantener a su BioEscuela Popular, que recibe semanalmente a más de 700 niños, jóvenes y adultos de la comunidad, ofreciéndoles oportunidades de acceso a la cultura, de inclusión social y laboral. “El principal objetivo de nuestro espacio es el rescate y la revalorización del arte popular y del arte indígena, además de reconocer a los artistas populares y comunidades indígenas que hacen arte de generación en generación y lo trasladan y lo ponen en una vitrina al mismo nivel que el arte clásico y contemporáneo”, explicó Gustavo Díaz, coordinador de la BioEscuela Popular.

Para él, las actividades emprendidas son muy importantes porque el acervo cultural que producen y exponen los artistas representa la identidad nacional. “Permite que se conozca y consuma el arte nacional. El Almacén actúa de nexo”, sostuvo.

Ubicado frente a la iglesia de Areguá, dentro del casco histórico, fue instituido en una antigua casona colonial, donde aún quedan rastros de su arquitectura original. Su horario de atención es de lunes a domingo, de 9.00 a 18.30.

Opinión

“Acercarnos a nuevos públicos”

“En el Centro Cultural del Lago nos abocamos a acercarnos a nuevos públicos, principalmente a los niños y a los jóvenes. Para esto, los buscamos directamente en sus instituciones educativas. Cada año nos proponemos desarrollar algún proyecto direccionado a las escuelas y colegios de Areguá. De esta manera, se asegura ofrecer a los jóvenes ese ‘algo más’ en sus vidas para que amplíen sus horizontes y sus intereses dejen de ser solo estar prendidos a celulares o videojuegos. Estamos trabajando en elaborar un proyecto de reciclaje en conjunto con la empresa Yaguareté. Años anteriores llevamos a las instituciones talleres de cuentacuentos y sobre cine para ampliar las opciones de futuro de los estudiantes”. Ysanne Gayet, promotora