20 may. 2024

Lali González: “El arte es un camino de mucha resistencia”

CARRERA. Este año la actriz fue jurado en Rojo, produjo una obra y actuó en una película. EN TEVÉ ARGENTINA. En el 2023 será conductora de un programa de citas románticas.

La actriz paraguaya Graciela Belén González Mendoza, más conocida como Lali González (35) comparte con ÚH sobre su carrera artística, lo que deja el 2022 y las proyecciones para el próximo año.

“Lo mejor de mi carrera este año fue resistir el ritmo intenso que conlleva incursionar en un prime time, un programa de televisión en vivo, de lunes a viernes y al mismo tiempo estar produciendo y dirigiendo una obra, además de filmar una película. Solo me queda agradecerles a todos mis colegas, a mis maestros, directores y productores que confiaron en mi trabajo para todos los proyectos”, comenta.

ROJO

La artista fue miembro del jurado del programa Rojo, el valor del talento, emitido hasta hace unas semanas por Telefuturo. Allí desplegó todos sus criterios sobre la interpretación de los cantantes y bailarines, impulsando a cada uno a dar lo mejor de sí.

“Rojo para mí fue un desafío más que profesional, fue un desafío personal porque me tuve que arriesgar a sentirme fuerte de alguna manera para poder juzgar artísticamente el trabajo de muchos jóvenes que sueñan con el arte en Paraguay y se quieren dedicar a eso. Estaba en una posición de bastante responsabilidad y coherencia para generar, a través de mis devoluciones, una pizca de esperanza para que los artistas no se sientan frustrados”, explica.

Cuenta que otro gran logro de este año fue poder llevar a cabo una producción de altísimo nivel, bajo su dirección y junto a la productora que fundaron con Walter Riveros y Dave Weil hace más de 5 años. Lali se refiere a la obra de teatro denominada Loca, que tuvo 14 funciones y estuvo 2 meses en cartelera en Asunción. “Es un gran logro, más aún después de una pandemia que golpeó a todo el sector. Fue un riesgo al que nos animamos con mucho miedo, pero lo hicimos. Fue un gran desafío cerrar el año así”, destaca.

Con Loca, la artista realizó un recorrido picante con el humor que la caracteriza sobre las idas y vueltas que conlleva lidiar con la faceta de actriz y madre, su intento de influencer y lo difícil que es vivir como una diva. El show hace hincapié en la presión social después de los 30 años y las locuras que podemos llegar a cometer para cumplir nuestros sueños.

Durante la pandemia, Lali también se tuvo que reinventar, pues empezó a realizar shows por streaming en diferentes plataformas, a lo que su público respondió favorablemente.

PROYECTO

En el primer semestre del 2023 estará en Buenos Aires, Argentina trabajando, pues Lali está convocada para ser conductora principal de un programa de televisión en el país vecino. “Trato de no hacerme expectativas, siempre trato de generarme la mejor energía positiva para encarar nuevos proyectos. Es la primera vez que estaré como conductora oficial de un programa de televisión y hay que aprovechar las oportunidades que la profesión trae”, destaca. Ella viajará en enero para el nuevo desafío.

Se trata de un programa de romance, citas y signos del zodiaco. La propuesta le llegó a través del director, productor y actor argentino Adrián Suar, quien la escogió para liderar el programa.

INICIOS

Lali es actriz de cine, teatro, televisión, influencer, además de abogada de profesión, saltó a la fama tras interpretar al personaje de Liz en la película paraguaya 7 Cajas, dirigida por Tana Schémbori y Juan Carlos Maneglia.

Tomó clases de actuación y se graduó de la Escuela de Teatro El Estudio, en el año 2010. En ese mismo año también se graduó como abogada en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Asunción. Trabajó por casi 10 años en el Poder Judicial y aspiraba a ser jueza, hasta que se volcó de lleno a lo que verdaderamente le gustaba. “La primera vez que busqué información sobre donde estudiar actuación lo hice en un diario, pues antes no había tanta masividad, ni redes sociales”, cuenta.

El gusto por la actuación le surgió desde la adolescencia, con presentaciones en el colegio. Su familia la apoyó, entró a la escuela de teatro como un estudio paralelo al de la carrera de abogada. “Fue decisivo sentir el apoyo de mis seres queridos para decidirme por el arte, por la incertidumbre misma que genera esta profesión. El arte es un camino de mucha resistencia”, indica.

Su primera aparición en televisión fue en el año 2010, protagonizando el segundo capítulo de la serie televisiva paraguaya La Herencia de Caín, dirigida por el paraguayo Agustín Núñez.

En cuanto a cine, inició su trabajo también en el 2010, con 7 Cajas. En el 2012 interpretó el papel de Irma en la película paraguayo-argentina Lectura según Justino, dirigida por Arnaldo André. En 2014 fue invitada a formar parte del elenco de la película paraguaya Luna de cigarras, bajo la dirección de Jorge Díaz de Bedoya. También actuó en Mangoré, por amor al arte, producción paraguaya bajo la dirección del chileno Luis Vera, junto al reconocido actor mexicano Damián Alcázar como protagonista.

Otras de sus destacadas actuaciones fue para la producción argentina El jugador, protagonizada junto a los actores Pablo Rago y Alejandro Awada. Con esta película, Lali se convirtió en la primera actriz paraguaya en aparecer en el catálogo de la plataforma Netflix, en julio de 2018.

TRAYECTORIA

En abril de 2022, la artista fue nominada a los premios Martín Fierro en la categoría de mejor actriz protagónica de ficción, por su rol de Rita en la telenovela argentina La 1-5/18 del canal de televisión argentino El Trece. “El pueblo argentino ha sido muy amoroso conmigo, me recibieron muy bien en sus casas”, comentaba entonces a los medios de prensa la talentosa Lali.

La historia transcurre en la villa 1-5/18, donde Rita (Lali González) lucha contra un turbulento pasado de adicciones durante su adolescencia y dio en adopción a su único hijo a los 17 años. Desde el primer capítulo queda en evidencia que está en la búsqueda de ese niño desde hace mucho tiempo, y que nunca pudo dejar de pensar en el soñado reencuentro.

En Paraguay fue reconocida por la Cámara de Senadores, en una ceremonia en la que los legisladores dieron entrega de una placa distintiva. En esa oportunidad, instó al Estado a invertir en la cultura.

En este sentido, la actriz sigue sosteniendo que: “Necesitamos que la frase ‘apoyo al arte’ se transforme en inversión para este rubro en Paraguay que se transforme en apoyo a cultura, que se transforme la palabra apoyo en leyes que se profesionalice como se merece la profesión”.

Entre sus recientes producciones están Primeriza, Una mami en cuarentena y She’s Lali. Este año también protagonizó junto al actor paraguayo, la película Pedro undercover: Un amor encubierto. Entre los papeles que interpretó durante toda su carrera está la de madre, callejera, prostituta y varios más. Sus parlamentos se caracterizan por el uso del jopará y modismos bien paraguayos.

Además de actuar, a la multifacética artista le gusta escribir y guionar, pues realizó varios talleres de guion. En sus unipersonales se da la oportunidad de hacer cambios hasta el último día antes de sus estrenos.

SU VIDA

Lali está casada con Walter Riveros y tiene una hija de nombre Rafaela. “Convertirme en mamá fue uno de los sueños más grandes de mi vida, siempre quise tener una hija, me parece el milagro más hermoso”, confiesa.

La multifacética artista también gusta mucho del deporte, pues nadó por casi 15 años, practicó artes marciales y jugó hándbol.

Su personalidad es jovial y divertida, le gusta la comedia, pero siempre trata de construir sus personajes teniendo en cuenta la realidad.

En una entrevista concedida a Leyendas Urbanas, la actriz consideró que: “Vivir del arte sigue siendo supercomplicado y más por el paso de la pandemia. Antes costaba y reactivar el cine y el teatro es como empezar de vuelta. Cuesta, pero se puede”.

Entre las cosas que tiene pendientes se encuentran estudiar danza y canto porque se vienen personajes que necesitarán de esas áreas. A los jóvenes que quieren ser actores o actrices les aconseja siempre complementar los estudios.

Rojo para mí fue un desafío personal, me tuve que arriesgar a sentirme fuerte de alguna manera para poder juzgar artísticamente.

Trato de no hacerme expectativas, siempre trato de generarme la mejor energía positiva para encarar nuevos proyectos.

La primera vez que busqué información sobre dónde estudiar actuación lo hice en un diario, pues antes no había tanta masividad.

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