Por Javier Núñez
CORONEL OVIEDO
Sujetos desconocidos robaron una joyería alzándose con 1 kilo de oro en joyas y dinero luego de abrir un boquete en la pared y con soplete desarmaron el cofre. El botín supera los 200 millones de guaraníes, según el dueño afectado.
El local atracado es Joyería Giménez, ubicado en pleno centro de la ciudad de Caaguazú, propiedad del joyero José del Rosario Giménez (55). El robo se produjo en la madrugada del lunes pasado, pero la Policía recién informó ayer el hecho delictivo.
Según la víctima, los malvivientes sustrajeron 1 kilo de oro en joyas, 70 relojes y dinero en efectivo, cuyo monto no se especificó. El golpe supera los 200 millones de la moneda nacional explicó la víctima.
Un testigo, Tomás Britos, relató a la Policía que un camión de Mercedes-Benz, gris, quedó estacionado frente al local durante varios minutos por lo que los investigadores presumen que los malvivientes utilizaron ese vehículo para despistar a los vecinos.
Los agentes de la Comisaría 2ª, de Caaguazú, recibieron la denuncia correspondiente del atraco, pero llamativamente no informaron del hecho a sus superiores de la jefatura de Policía ni a la Fiscalía local.
OLVIDARON PERTENENCIAS. En el lugar del robo, los ladrones dejaron un termo para agua con la calcomanía de la hamburguesería de la zona “MC. Movida” y un destornillador, informaron los investigadores.
Otro punto llamativo del hecho tiene relación con la presencia policial y militar a 20 metros del local “visitado”, en donde custodian dos bancos de plaza.
Haciendo un poco de historia policíaca, hace más de un mes la financiera Interfisa también fue “visitada” por los malvivientes, pero en esa ocasión no pudieron llevarse los más de doscientos millones de guaraníes que se encontraban en la caja de seguridad, debido a que no pudieron abrirla y optaron por dejarla. Se quedaron con las ganas y con las manos vacía.
Cuando intentaron robar la financiera, los marginales también hicieron un agujero en una de las paredes de la entidad bancaria e incluso una funcionaria de limpieza del edificio saludó a los asaltantes creyendo que se trataban de albañiles encargados de realizar trabajos de construcción en el predio. El hecho jamás fue esclarecido.
Pero los mismos marginales continuaban operando impunemente y en la misma cuadra, tal vez bajo la protección de los propios policías. Unos días después, los asaltantes atracaron la Cooperativa Coopeduc, ubicada a media cuadra de la financiera. La joyería robada el lunes también queda en la misma zona.