Las dos terceras partes de esos desplazados son mujeres y niños, precisó el responsable de Operaciones del CICR, Pierre Krahenbuhl, quien sostuvo que los tres principales problemas identificados por su organización son la inseguridad, las restricciones de acceso a la atención médica, así como el aprovisionamiento de agua.
Krahenbuhl declinó confirmar la cifra de al menos cien muertos diarios a causa de la violencia sectaria en Iraq, una media que ha sido mencionada por otros organismos humanitarios y Naciones Unidas, porque “no tenemos posibilidades de hacer ninguna verificación en el terreno”.
No obstante, confirmó que se trata del “entorno más peligroso” en el que opera su organización, que está presente en la mayoría de escenarios de conflicto armado en el mundo.
Sobre los servicios de salud, sostuvo que el personal médico vive bajo amenaza y que se calcula que la mitad de los médicos han abandonado el país en los cuatro años transcurridos desde el inicio de la ocupación de las fuerzas multinacionales, lideradas por EE.UU.
Además, la carga de víctimas que ocasionan los atentados diarios, ha puesto al sistema sanitario bajo una “tremenda presión”, dijo el representante del CICR, que señaló que son frecuentes los casos en los que los insurgentes entran en los hospitales y amenazan al personal para que den prioridad a sus heridos. - (EFE)