La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, aprovechó su reunión anual con el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para insistir en el papel de la UE como un “socio fiable” y una potencia global consciente de sus “responsabilidades” internacionales.
“La Unión Europea, ahora y en el futuro, va a seguir siendo un socio global fiable para la ONU y para nuestros amigos en el mundo”, dijo Mogherini a los periodistas, subrayando que la salida del Reino Unido de la Unión no va a cambiar las cosas.
Su mensaje llega en un momento en el que la Administración de Donald Trump está revisando la cooperación de Estados Unidos con Naciones Unidas, con planes para recortar su financiación a las operaciones de paz y sus contribuciones voluntarias a las agencias de la organización.
“Déjenme ser clara y hablar directamente a nuestros amigos estadounidenses: para nosotros es esencial que todos mantengamos las inversiones en las agencias de la ONU”, dijo Mogherini ante el Consejo de Seguridad.
“Son tan importantes para la paz y seguridad globales como el gasto en Defensa y, a veces, incluso más”, insistió, defendiendo la importante labor de organismos como Unicef, Acnur o el Programa Mundial de Alimentos.
Tras la llegada de Trump a la Casa Blanca, Washington decidió cortar toda su financiación a una de estas agencias, el Fondo de Población de Naciones Unidas, y sus planes presupuestarios incluyen importantes recortes en materia exterior, que a priori afectarán directamente a sus aportaciones voluntarias a la organización.
Mogherini, mientras tanto, aseguró hoy que la UE, como bloque, va a seguir siendo el mayor contribuyente a esos órganos, a las operaciones de paz de la ONU y el mayor donante del mundo para ayuda humanitaria y cooperación.
“La Unión Europea está aquí para quedarse”, dijo la diplomática italiana, que insistió en que el bloque quiere ser un socio “predecible” en los actuales tiempos de “incertidumbre”.
Mogherini también se dirigió directamente al Gobierno de Trump para pedirle que cumpla con el pacto global contra el cambio climático, del que Washington está considerando salir.
“Seguimos esperando que EE.UU. encuentre una vía para continuar comprometido con el Acuerdo de París”, dijo, recordando que 195 países suscribieron el pacto y todos desarrollarán sus propios caminos para cumplir con los objetivos que fija.
Ante los llamamientos europeos, la representante estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, respondió hoy haciendo sus propias peticiones a la UE.
Entre otras cosas, Haley reclamó a los países europeos sanciones más duras contra Siria por el uso de armas químicas, más respaldo a Israel en la ONU y una mayor presión sobre Corea del Norte.
En el caso del país asiático, EE.UU. quiere que la UE imponga también por su cuenta sanciones más contundentes que las pactadas en Naciones Unidas y que reduzca sus relaciones diplomáticas con Pyongyang, algo que algunos Estados miembros ven contraproducente.
La representante de Washington también apostó por la cooperación con Europa para “contrarrestar las actividades desestabilizadoras” de Irán en la región.
El Gobierno de Trump está estudiando retirarse del pacto nuclear alcanzado con Teherán en 2015, un acuerdo que Mogherini alabó hoy y que dejó claro que la UE va a seguir defendiendo.
Mientras tanto, Rusia reconoció que sus relaciones con la UE pasan por un momento difícil y criticó algunas de las medidas de Bruselas en relación con Ucrania, Siria o Libia.
La visita de Mogherini a Naciones Unidas se hizo coincidir este año con la celebración del Día de Europa, que Bruselas festeja hoy con alivio tras la victoria electoral del europeísta Emmanuel Macron en Francia.
“Hace un año (...) muchos decían que el referéndum en el Reino Unido era el principio del fin de la Unión Europea. Creo que en estos últimos diez u once meses la Unión Europea ha demostrado su fuerza”, dijo Mogherini.
Mario Villar
