Para financiar los trabajos de dragado, la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM) propone aumentar las tasas por la habilitación de las embarcaciones. De esta manera, el sector naviero podrá aportar más y ser retribuido con una navegación de todo tiempo.
La ley que establece las tasas data de 1993 y estipula el pago anual de unos G. 250.000, monto que para el director de la Marina Mercante, Patricio Ortega, está desfasado, considerando además que la flota paraguaya está conformada por modernos buques que cuestan hasta USD 14 millones.
Las cargas de las embarcaciones por debajo de su capacidad y las demoras en las maniobras para evitar los fondos arenosos y las piedras generan grandes sobrecostos para el sector naviero. Según Ortega, la promesa de que esta situación mejore ayudó a llegar a un consenso con los navieros, pero la modificación solo se puede dar mediante una ley.
Si bien no hay un valor definido, el funcionario calculó que G. 1 millón no representa un gran impacto para los armadores si a cambio consiguen mejores condiciones de navegación. Si se calculan sobre las 2.084 embarcaciones habilitadas, el Estado podría recaudar más de G. 2.000 millones anuales para destinar a la Hidrovía Paraná Paraguay.
Incluso insinuó que la financiación podría darse a través de una tasa por la habilitación de los puertos como en otros países. También se refirió al importe sobre uso de espejos de aguas que no rige en Paraguay y que podría ser una fuente de ingresos.
Para el director de la Marina Mercante solo hay dos opciones; cobrar la retribución correspondiente por los trabajos o dotar de recursos a la Administración Nacional de Navegación y Puertos, que originalmente es la encargada de afrontar el estiaje de los ríos.