La casa de moda francesa presentó la primera interpretación de sus piezas por una diseñadora ajena a la casa, la japonesa Chitose Abe, que tiró de raíces y de su pasión por la moda deconstruida.
Esta anhelada colaboración entre la modista de 56 años, conocida por su trabajo en su firma Sacai, y el eterno “enfant terrible” de la moda, de 69, debería haberse mostrado hace un año, pero la pandemia obligó a posponerla.
Abe ha tenido tiempo de impregnarse de los códigos de Gaultier, que le dio carta blanca al abrirle el acceso a sus archivos, a su equipo de costura, pero sin inmiscuirse en la parte creativa.
“No quería influir en ella”, reconoció el diseñador en declaraciones al Financial Times.
El resultado visto en pasarela fue prometedor: las prendas icónicas de Gaultier, como sus trajes de raya diplomática, sus jerséis marineros, su gusto por el vaquero o el mítico corsé que encarnó la cantante Madonna tomaron otra connotación en manos de Abe.
UNA RAYA DIPLOMÁTICA MUY PUNK
Se apreció sin duda el afán por la deconstrucción de las prendas, una de las introducciones más preciosas de los diseñadores japoneses en las últimas décadas, que permite que una gabardina se convierta en un sugerente vestido con corsé y falda abultada, como levantada por un miriñaque. El “pinstripe”, es decir, la raya diplomática, da mucho más juego que un traje de sastrería o un pantalón de oficina: Abe lo introdujo en vestidos tipo saco, en chaquetas alargadas, combinadas con un pañuelo de organza estampado también con la raya. Esta tela también se recrea un corsé, con la manga completamente hilada a base de impermeables, y ajustado cintura por encima de una larguísima camisa blanca convertida en vestido. Incluso se atrevió a convertir este clásico estampado en una gabardina de plumas, un abrigo vestido con corsé ajustado en el pecho.
Lo que parece por delante un mono vaquero se transforma en vestido con falda abultada cuando se ve por detrás, un juego de volúmenes que Abe manejó bien, pues las prendas parecían cambiar de forma según la perspectiva. EFE
Nuevas colaboraciones
La colección arrancó un sonoro aplauso entre el público en lo que marca un nuevo camino para el futuro de Gaultier, que se retiró de la pasarela oficialmente en enero 2020 cuando anunció proyectos alternativos. Esta experimentación iniciada con Abe no será la última, pues el creador ya ha explicado que dejará su marca en manos de jóvenes talentos para ver cuál es su interpretación de Gaultier. Al cierre del desfile, Abe salió a saludar sonriente.