28 mar. 2024

La refinanciación de deudas creció 23,2% ante el bajón económico

La desaceleración económica del país llevó a que los bancos accedieran a refinanciar créditos por valor de G. 13,8 billones, según datos del BCP del primer cuatrimestre. La morosidad sigue estable.

El combo generado por los efectos del clima adverso y la caída de precios internacionales en la producción agropecuaria, y la retracción de las ventas en el comercio en general y en las zonas de frontera, llevó al mercado paraguayo a incrementar de manera importante la refinanciación de sus deudas.

El último reporte del Banco Central del Paraguay (BCP) revela que los créditos renovados, refinanciados y reestructurados (RRR) sumaron G. 13,8 billones al cierre de abril de 2019, con un aumento de 23,2% respecto a los G. 11,2 billones registrados en el mismo periodo del año pasado.

De esta manera, los préstamos RRR representaron el 15,4% de los créditos totales concedidos por el sistema bancario local, en el periodo analizado. Estos últimos sumaron G. 89,1 billones, con una suba de 20,1% en términos interanuales (comparado con abril de 2018).

El economista Aníbal Insfrán reconoció que se evidencia así la respuesta del sistema financiero a la situación actual de desaceleración económica, con lo cual la morosidad se mantiene en cifras estables. El nivel de retraso en el pago de las deudas se ubicó en 2,93% al cuarto mes del corriente año, por debajo del 3,02% observado en abril de 2018 y levemente por encima del 2,73% de marzo pasado.

“Tenemos retracción en prácticamente todos los sectores de la economía, lo cual hace que eso se sienta por el lado de los créditos de los bancos: las empresas van, refinancian y buscan esquemas para evitar ser reclasificados. El sector financiero acompaña este proceso y apoya para evitar situaciones más complicadas, es una respuesta adecuada a la situación de crisis y de retracción económica”, sostuvo Insfrán.

Los bancos Itaú, Regional y Continental experimentaron los mayores volúmenes de créditos refinanciados en sus respectivas carteras, con montos de G. 2,3 billones, G. 2,1 billones y G. 2 billones. En el caso de la entidad de origen brasileño, la variación de la cartera RRR fue de 53,3% respecto a abril de 2018, mientras que el de Continental estuvo en 11,1% y Regional no mostró grandes cambios.

El sector agropecuario absorbió el 27,2% del total de créditos desembolsados por los bancos al primer cuatrimestre del año. En Itaú, los cultivos agrícolas estuvieron presentes en el 13,4% de los préstamos y la cría de animales, en el 14,2%; en Continental, estos niveles de participación fueron de 14,3% y 9,7%, respectivamente.

El comercio mayorista y minorista, por su parte, recibió créditos por G. 18,8 billones por parte del sistema bancario, que constituye el 21% de los préstamos totales. Los créditos de consumo sumaron G. 4,2 billones, el 4,7% de los desembolsos globales.

El BCP dispuso semanas atrás medidas financieras de apoyo a los sectores agrícola y ganadero, y su cadena productiva, con el objetivo de que pudieran así enfrentar los efectos de la sequía, en primera instancia, y de las intensas lluvias más recientes. Además, redujo de 5,25% a 4,75% la tasa de interés de referencia para generar más dinamismo.

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Opinión
“Ya no hay mucho que hacer desde el BCP”
El economista Aníbal Insfrán recalcó que se requiere desde la administración fiscal un mayor gasto en obras públicas, para incrementar la demanda agregada.
Reconoció que el BCP ya no tiene espacio para impulsar la economía, ya que se debe hacer cargo del tipo de cambio y de las mayores presiones inflacionarias generadas por subas de precios como de los combustibles y el pasaje de transporte público.
“No creo que mucho se pueda hacer por el lado del Banco Central, solamente. Ante situaciones de retracción económica, lo más eficiente es la política fiscal”, expresó.