16 may. 2024

La Real Academia londinense reúne a los genios del expresionismo abstracto

Londres, 20 sep (EFE).- Con obras maestras de Pollock, Gorky o Rothko, la Real Academia de las Artes de Londres reúne a los genios del expresionismo abstracto en una amplia muestra en la que explora las diversas corrientes del movimiento artístico que dominó EEUU después de la segunda Guerra Mundial.

Visitantes observan la obra "Blue Poles" (1952), del artista estadounidense Jackson Pollock, durante un pase para la prensa de la exposición "Expresionismo Abstracto", en la Real Academia de las Artes de Londres, Reino Unido, hoy. EFE

Visitantes observan la obra “Blue Poles” (1952), del artista estadounidense Jackson Pollock, durante un pase para la prensa de la exposición “Expresionismo Abstracto”, en la Real Academia de las Artes de Londres, Reino Unido, hoy. EFE

Dividida en doce salas, esta exposición, que se presentó hoy a los medios de comunicación, comprende más de 150 óleos, fotografías y esculturas de los artistas destacados del momento, como Philip Guston, Willem de Kooning o Franz Kline.

Con sus trazos dinámicos y colores compactos, el trabajo de estos creadores, de múltiples orígenes e influidos por los acontecimientos históricos de su época, dio lugar al primer movimiento artístico propiamente estadounidense, y uno de los más influyentes en la historia del arte.

“Expresionismo abstracto”, la primera muestra dedicada a este colectivo en el Reino Unido en seis décadas, estará abierta del 24 de septiembre al 2 de enero de 2017, y posteriormente se trasladará al Museo Guggenheim de Bilbao, donde estará del 3 de febrero al 4 de junio.

En la exposición londinense se ha querido “reevaluar el movimiento”, pues, aunque a menudo se percibe como “unificado”, en realidad “fue un fenómeno complejo, fluido y con muchos aspectos”, según el comisario, David Anfam.

Por ejemplo, no todos los participantes se ubicaron en Nueva York, como suele pensarse, sino que Sam Francis, Mark Tobey o Minor White crearon desde la Costa Oeste, y Clyfford Still siempre mantuvo sus raíces en Dakota del Norte y Canadá.

Tampoco es tan clara la división entre los pintores “del color”, como Mark Rothko o Barnett Newman, y “los del gesto o acción”, como De Kooning o Pollock, subraya Anfam, que señala que todos compartían la visión de “una composición total, sin un punto central”.

Esta idea puede apreciarse en las monumentales piezas de estos autores, donde todo el lienzo es un mismo plano, al margen de que esté dominado por las vibrantes franjas de color de Rothko o las salpicaduras de pintura de Jackson Pollock.

A estos dos artistas se dedican sendas salas, que incluyen algunas de sus piezas más célebres, como “The Mural”, pintado por Pollock en 1943, el cuadro más grande de su repertorio y que creó por encargo de la coleccionista Peggy Guggenheim.

Cerca de este lienzo, cuelga “The Eye is the First Circle”, que la esposa de Pollock, la pintora Lee Krasner, realizó en gran tamaño y tonos beige y marrones tras su muerte en un accidente de coche en 1956.

La necesidad de “resaltar la presencia humana, incluso en la abstracción” era otra de las motivaciones de estos pintores, que reaccionaron visceralmente a los eventos de su tiempo, como las dos guerras mundiales, la Gran Depresión, el desastre nuclear o la Guerra Fría, reflexiona el comisario.

Robert Motherwell centró su atención en la Guerra Civil española (1936-39), sobre la que pintó una serie a lo largo de cuarenta años, de la que puede apreciarse, entre otros lienzos, “Elegy to the Spanish Republic”.

La muestra londinense dedica también un espacio a la obra de Clyfford Still, uno de los primeros expresionistas y referencia de Pollock y Rothko, que hicieron años más tarde la transición del arte figurativo a la abstracción.

Destaca la sala centrada en Arshile Gorky, donde se incluye “Still Life on a Table”, que recuerda al estilo post-cubista de Picasso en el periodo entreguerras, y “Water of the Flowery Mill”, que pintó cuatro años antes de su suicidio, en 1948.

Uno de los espacios más interesantes es el dedicado a Kline, cuyos brochazos en negro sobre blanco muestran una gran técnica, y la sala protagonizada por De Kooning, que revela la obsesión de éste con la sexualidad femenina.

La última sala refleja los diferentes caminos que tomaron algunos de estos artistas al final de su carrera, cuando, para horror de la crítica, Philip Guston decidió volver a la figuración, con “Low Tide” (1976).

Por Judith Mora

Más contenido de esta sección
El número de muertos por los temporales que azotan al sur de Brasil y que han ocasionado inundaciones nunca antes vistas en la región suma ya 152, informaron este jueves las autoridades regionales.
El telescopio espacial James Webb, capaz de bucear hasta el universo primitivo, está mostrando cosas increíbles; la última, la fusión de dos galaxias y sus enormes agujeros negros cuando el universo solo tenía 740 millones de años.
El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, sufrió un atentado y se encuentra en estado crítico tras haber recibido varios disparos este miércoles después de una reunión de su gabinete, informaron fuentes oficiales, en un ataque que fue condenado enérgicamente por la comunidad internacional.
Un equipo científico liderado por la Universidad de Harvard (Estados Unidos) ha logrado entrelazar dos nodos de memoria cuántica separados por 35 km usando como enlace la fibra óptica existente en el área de Boston.
El papa Francisco aseguró este miércoles que la vida humana se debe proteger “desde la concepción hasta la muerte natural”, en su audiencia general del miércoles, donde recordó “a los niños no nacidos” al hacer referencia a una iniciativa religiosa de Polonia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este miércoles la validación de una nueva vacuna contra el dengue, la japonesa TAK-003, en un momento de notable incremento de casos y fallecimientos a causa de la epidemia de esta enfermedad que se extiende por América Latina.