Si bien el domingo pasado se colocaron 2.500 bolsas de 20 kg mediante los intermediarios, la venta nuevamente se paralizó y 5.000 bolsas aguardan en una cámara frigorífica de la Asociación Unida Interdistrital de Paraguarí, que aglomera a trabajadores rurales de Acahay, Ybycuí, La Colmena, Ybytymí y General Bernardino Caballero.
“Estamos desesperados, está empezando a pudrirse la producción y vamos a ver qué medidas tomamos”, dijo el representante Nelson Saucedo.
El labriego explicó que de las 50.000 bolsas proyectadas para colocar en los mercados, se perdió hasta el momento alrededor del 20%, debido a que el tubérculo puede esperar hasta una semana para llegar al consumidor final, luego ya se va deshidratando y pierde calidad hasta pudrirse.
La cosecha inició hace un par de semanas y solo vendieron desde entonces 10.000 bolsas.
Los productos de primera calidad cuestan G. 70.000 cada bolsa en las fincas, mientras que la chica está G. 40.000, precio que los labriegos están dispuestos a negociar con tal de no seguir perdiendo su cosecha.
El precio a nivel mayorista en los depósitos de Asunción asciende a G. 81.600 en promedio la bolsa de 22 kg, de acuerdo al Servicio de Información de Mercados Agropecuarios.
Actualmente se está negociando con ocho comerciantes la compra total de las papas. Ellos se comprometen bajo la condición de que se garantice su calidad, dijo por su parte el director de Comercialización del Ministerio de Agricultura y Ganadería, Aníbal Roa.
En cuanto al problema de los mercados, refirió que continúa el ingreso ilegal de los productos, especialmente en Caaguazú y Guairá, lo que hace que la demanda baje.
“Se debe mejorar la clasificación (de las papas) y el Gobierno debe intensificar la lucha contra el contrabando”, expresó el funcionario estatal.
