Oscura noche en barrio Obrero, que sumó una nueva decepción y que prolonga su racha en materia de producción de juego, muy lejos de lo expuesto a principio de ciclo, en donde parecía que podía sostener una lucha más pareja ante Libertad que no desaprovechó la chance para festejar.
El Ciclón no pudo encontrar el rumbo de la efectividad, por lo que fue sorprendido por un combativo equipo mallorquino que celebró los puntos vitales que le dan importante respiro en su lucha por la permanencia en Primera.
En el campo el Azulgrana intentó y si bien ejerció mayor control de las acciones, sus ofensivos no tuvieron resolución, chocando ante un buen sistema defensivo que planteó su rival y haciendo figura al portero Gustavo Arévalos.
Las variantes tampoco pesaron en el local, que arrancó con gente rápida y sin un referente de área y terminó jugando con dos puntas, pero sin la jerarquía necesaria para imponer un estilo superior. En defensa el déficit es notorio, siendo un equipo vulnerable al momento del retroceso.
En contrapartida, el General Caballero fue paciente, primero para resistir los embates y luego para ir encontrando caminos, en donde la verticalidad fue fundamental para llegar a los goles.
Cerro se despide con tres fechas de anticipación, debiendo reformular su objetivo para el Clausura, con la urgencia de un cambio de actitud para no quedar con las manos vacías en el plano internacional.
Cerro no pudo con el General y se quedó con las manos vacías.
Gustavo Arévalos
Trasmitió mucha seguridad y fue fundamental para salvar situaciones. Otro punto alto en el Rojo fue Hernán Pérez.
3
juegos sin derrota alcanzó el Gral. Caballero. Venció a Guaireña 3-0 y Cerro 2-1 y empató con Olimpia 1-1 .
11
juegos como invicto en el plano local dejó Cerro Porteño con su derrota ante el General Caballero por 2 a 1.