Desde el movimiento de las manos, el manejo de la mirada, el tono de la voz, la cadencia, las pausas, los énfasis y por supuesto la meticulosa selección de las palabras, nada es dejado al azar en la comunicación política y menos en un escenario tan importante como la elección de los Estados Unidos. En ese contexto se vuelve a poner en foco el poder de la vestimenta, que toma protagonismo también como un importante mensaje.
En su primer discurso como la primera vicepresidenta electa de Estados Unidos, Kamala Harris, dijo tanto con las palabras como con el impecable traje blanco firmado por Carolina Herrera que escogió para presentarse al mundo desde su reciente conquista política. El icónico traje blancoEl traje blanco es un ícono de la lucha feminista, ligado a las sufragistas estadounidenses quienes vestían de blanco en las marchas que tuvieron lugar a comienzos del siglo XX. El movimiento logró el derecho al voto femenino en 1920. Por ello la elección de Kamala Harris, es un homenaje a las mujeres que con su lucha la permitieron elegir y por sobretodo hacer historia siendo electa. Además el traje blanco fue protagonista en la marcha de 1987 apoyando la Enmienda por la Igualdad de Derechos, en Washington, Estados Unidos.La prenda es reconocida en EEUU por su mensaje e importancia histórica. En 2016 se volvió a hablar sobre el poder de esa prenda con la aparición de Hillary Clinton, quien utilizó varias veces este look, tanto para aceptar la candidatura a la presidencia como en los debates presidenciales. Diseño latino Un hecho no menor, sobre el look de Kamala Harris, es que el traje lleve la firma de la afamada marca de la diseñadora venezolana Carolina Herrera, una mujer que se abrió paso en el mundo de la moda como representación de la comunidad latina. La elección fue leída desde distintos medios especializados como una reafirmación al apoyo a la comunidad latina, por sobre el discurso de choque mantenido por el anterior gobierno del ex presidente Donald Trump.Por su parte, la primera dama Jill Biden también escogió una emblemática marca fundada por un diseñador latino, Óscar de la Renta. Jill lució un traje midi de crepé de mezcla de lana, con flores bordadas y drapeado de la colección Resort 2020. En el caso del diseñador dominicano, que partió en el 2014, no es la primera vez que es elegido por las primeras damas norteamericanas. La primera en lucir uno de sus diseños fue la recordada como marca de estilo Jackie Kennedy, a la que la siguieron Nancy Reagan, Hillary Clinton y Michelle Obama.
Lucha feminista. La selección de las prendas de la primera vicepresidenta de los Estados Unidos Kamala Harris, dio un claro mensaje.
Traje blanco contra Trump
Las demócratas en el Congreso y en el Senado utilizaban prendas de color de las sufragistas, el blanco, para mostrar su rechazo a las políticas machistas de Donald Trump y todas acudían vestidas así en el discurso de apertura del republicano. El blanco, junto al dorado y el morado, era uno de los colores oficiales del Partido Nacional de Mujeres cuando se manifestaban pidiendo el voto.
El blanco además es un símbolo de pureza, mientras que el uso de prendas negras se asocia en los funcionarios de alto rango en cargos públicos, como el escogido para dar mensajes no favorables; por lo que Obama usaba solo azules y grises.