El acuerdo de venta suscripto mediante un contrato es por un tiempo de 10 años, lapso en que esta pequeña asociación de productores yerbateros orgánicos recibirá unos 17 millones de dólares. La comercialización de la primera partida se concretó en base a 3,6 dólares el kilo y se estima enviar un total de cinco millones de kilos (5.000 toneladas) a lo largo de los 10 años. La exportación constituye un paso grande como organización para este puñado de sacrificados agricultores, quienes se asociaron con el sueño de salir adelante y mejorar las condiciones de vida de sus familias a través del trabajo organizado.
Tras varios años apostando siempre a la producción orgánica certificada, hoy la asociación de pequeños productores agroecológicos de Edelira 47, Oñoirû, logró concretar uno de los mayores negocios en materia de exportación de la yerba mate agroecológica obtenida de manera casi 100% artesanal. Otro de los factores resaltantes es que la negociación se dio de manera directa, es decir sin intermediarios, lo que al final redundará en mayores márgenes de ganancias para los sacrificados agricultores.
Oñoirû se encuentra inscripta formalmente como organización agroecológica y está compuesta por hombres y mujeres de la laboriosa Edelira e Itapúa Poty, distante a unos 120 km de Encarnación, quienes fomentan desde hace años la conservación de la agricultura familiar campesina, produciendo alimentos sin agroquímicos ni prácticas dañinas para el ambiente.
En principio, en 2001 la asociación fue conocida como Comité Oñoirû, que nació con el objetivo de hacer frente al monocultivo en la región (Soja) y buscar mejorar la calidad de vida de sus miembros. Luego, en el 2013 se iniciaron en la elaboración de yerba mate de forma artesanal y el secado lo hacían en los pequeños hornos en las casas de los socios, en tanto que la molienda de la yerba canchada lo hacían con forrajeras. La producción inicial se comercializaba en ferias y el autoconsumo de los asociados.
Luego, en 2015 a través del proyecto de la Agencia de Cooperación Oxfam, financiado por la Junta de Andalucía, logran instalar la infraestructura yerbatera dando paso a la elaboración semiindustrial. Además, Oñoirû cuenta con la certificación de los yerbales de fincas por parte del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), así como la Asociación de Productores Orgánicos (APRO) y el Sistema Participativo de Garantías (SPG). Producto de la muy buena organización, esta asociación obtuvo el primer puesto como mejor microempresa a nivel nacional en el 2019 en el concurso del Programa de Competitividad de las Mipymes del Ministerio de Industria y Comercio.