En ese sentido, explicó que hasta el momento no están pensando en plantear ninguna acción contra el Estado paraguayo ni contra la Fiscalía, ya que están en una posición de saltear la parte recursiva con el Ministerio Público. “Esta posición del Ministerio Público ya nos da la temperatura de que ellos (la Fiscalía) van a continuar con su persecución hacia Araceli y queremos terminar esta etapa, esa es nuestra prioridad ahora”, indicó la profesional.
Sobre el punto, se preguntó: “¿Cómo Araceli va a recuperar su imagen en la sociedad si la propia Fiscalía sigue incumpliendo la presunción de inocencia, publicando y defenestrando en sus páginas en redes sociales contra Araceli?”.
“Se hace un poco difícil recomponer su vida y su imagen social para una persona que recientemente es absuelta, si el propio Ministerio Público la sigue acosando de ese modo”, concluyó.
PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. “Los medios empezaron a decir de todo de mí, la fiscala (Esmilda Álvarez) salió en los medios a bajarme la caña y nosotros ayudamos en todo momento”, remarcó Araceli, quien considera que ahora debe recuperar su vida, debido a que no fue vista en la causa bajo su derecho constitucional de presunción de inocencia.
“Mi hija pasó muchos malos ratos detrás de esto, unos padres irresponsables hablaron frente a sus hijos de todo lo que se decía en los medios y los compañeritos de mi hija le dijeron a ella”, expresó.
En ese sentido, manifestó: “Mi familia fue estigmatizada. Mis padres perdieron sus trabajos, yo perdí mi trabajo y a mi hija la discriminaban en la escuela, hasta que tuvimos que sacarla de ahí. A mi hija, mi mamá le decía que yo estaba en un lugar internada, estudiando y le mostraban fotos de mí bordando o haciendo algo en uno de los talleres del penal, hasta que una vez me dijo que su compañerito le dijo que yo estaba en la cárcel por haber matado a un niño. Mi mundo se cayó ahí”, lamentó.
Por todo lo que se dijo y se publicó de ella a través de los medios de prensa, Araceli envió un mensaje a los trabajadores de comunicación. “Deben escuchar todas las partes, todas las versiones y poner en una balanza toda esa información y tener autocrítica. Yo gritaba que era inocente y que estaba dispuestsa a ayudar en todo a la investigación, pero la prensa se encargó de refundirme. Mi dignidad tiraban por el piso”, analizó, recordando que incluso escribió una especie de testimonio en un papel higiénico, estando recluida en la Comisaría 17ª Metropolitana, para dar su versión.
Araceli Sosa estuvo cinco meses y 28 días presa, entre octubre del 2018 y marzo del 2019, cuando se cambió la calificación inicial de homicidio doloso en su contra.