07 jun. 2025

La eterna espera de comunidad indígena por energía eléctrica

Un grupo de familias en el Chaco paraguayo aguardan desde hace 40 años que el Estado les provea de energía eléctrica. Alejada a cientos de kilómetros del centro del poder, la comunidad indígena de la etnia Yshir - Chamacoco, denominada Puerto Esperanza, del distrito de Bahía Negra, Alto Paraguay, anhela se concrete por fin la adjudicación de la empresa que llevará adelante la construcción de una planta solar o paneles solares, impulsada por la Administración Nacional de Electricidad, ANDE. Por una razón u otra, pero sobre todo por la lenta burocracia, el proyecto avanza con extrema lentitud. Resulta inaceptable que en pleno siglo XXI en el Paraguay vivan comunidades que aún no tienen acceso al básico servicio de energía. un servicio que, de concretarse, marcará la diferencia y les dará calidad de vida a los habitantes de la lejana localidad.

La comunidad Puerto Esperanza está ubicada a unos 30 kilómetros por tierra de la zona urbana de Bahía Negra, en el Departamento de Alto Paraguay, en el lugar habitan unas 200 familias que carecen del servicio de energía eléctrica.

Actualmente se encuentra en proceso un proyecto de electrificación para la comunidad indígena de la etnia Yshir–Chamacoco, denominada Puerto Esperanza, del distrito de Bahía Negra, en el Alto Paraguay. La comunidad entera anhela que se destraben los obstáculos y que por fin se pueda llevar adelante la construcción de la planta solar, conocida también como paneles solares, y que es impulsada la ANDE.

La comunidad indígena está ubicada a más de 800 kilómetros de Asunción y pertenece al municipio de Bahía Negra, donde recientemente fue inaugurada la extensión de la línea de energía eléctrica desde Puerto Casado, que benefició a los pobladores de la zona urbana. La comunidad Ishir aguarda con esperanza, pero también con impaciencia, que muy pronto les llegue la energía.

Existen sobradas razones para seguir aguardando una promesa que ya cumple 40 años, pues actualmente está en ejecución un proyecto que podrá hacer realidad el acceso a un servicio tan básico como es la energía.

Según un funcionario de la ANDE, no hay retrasos, y se está cumpliendo con el proceso de licitación; se conformó una comisión para presentar un informe al banco que financiará el proyecto, informe que debe estar bien hecho para su aprobación y luego para su implementación.

Han surgido dudas sin embargo respecto al proceso de licitación. La apertura de sobres fue fijada para el 20 de diciembre de 2021, donde las empresas interesadas presentaron sus ofertas para la construcción de la planta, cuyas estimaciones rondan los USD 2.200.000, con inversión del Banco Interamericano de Desarrollo.

No obstante, después de casi tres meses de la apertura de sobres, aún no se tiene a la empresa adjudicada para la ejecución de este proyecto tan importante para los nativos de Puerto Esperanza, la comunidad más numerosa en Bahía Negra.

Es imperativo que las autoridades establezcan como prioridad proyectos como este en particular, que va a reconocer un derecho tan básico a una comunidad indígena: la provisión del servicio de energía eléctrica. Los ishir llevan cuatro décadas esperando que el Estado les reconozca el derecho a una vida digna. Viven a más de 800 kilómetros de la capital, y quedan completamente aislados en época de lluvias, cuando el único camino que les conecta con la zona urbana de Bahía Negra se vuelve intransitable. Entonces solo les queda como alternativa navegar las aguas del río Paraguay para abastecerse de alimentos. Precisan contar con el servicio de energía eléctrica, pues de esa manera podrán conservar mejor sus productos de comercialización, como el pescado, sin tener que comprar hielo en cantidades para mantener la cadena de frío.

La interminable espera de la comunidad chaqueña debe terminar. Es inaceptable que el Estado no sea capaz de sortear obstáculos para satisfacer un derecho que permitirá elevar la calidad de vida de 200 familias.