Una educación basada en los derechos humanos, en el desarrollo pleno de la personalidad humana y a promoción de la justicia social es fundamental para la transformación del sistema que está en pleno proyecto, expresa la investigadora y educadora Diana Serafini.
La experta forma parte de la Red por el Derecho a la Educación, conformada por estudiantes secundarios y universitarios, investigadores y profesores de sectores públicos y privados.
El MEC tiene previsto iniciar el proyecto de transformación educativa con una audiencia pública el 6 de mayo.
¿Por qué un chico o una chica te dice que no se quiere ir a la escuela?, pregunta la especialista y ex viceministra de Educación.
Para Serafini, la respuesta está en que la propuesta educativa no responde a su realidad o que no le ayuda a construir su modelo de vida.
“La escuela tiene que servir para que la gente construya su proyecto de vida”, remarca.
En ese sentido, dice que hay que cuestionarse además si la educación responde hoy a los fines establecidos en el artículo 73 de la Constitución Nacional.
Los fines de la educación son “el desarrollo pleno de la personalidad humana y la promoción de la libertad, la paz, la justicia social, la solidaridad, la cooperación y la integración de los pueblos; el respeto a los derechos humanos y los principios democráticos…” indica parte de este punto de la CN.
También cita que debe darse “la eliminación de los contenidos educativos de carácter discriminatorio”.
Prioridades. Serafini apunta a que deben priorizarse los ejes que van a debatirse en el proceso de los diálogos de la transformación.
“Tenemos que hablar sobre qué ejes priorizar para una educación que promueva los derechos humanos, el respeto al otro y a la otra, además de promover la convivencia democrática”, agregó.
Destacó que si bien pruebas como Pisa y el Snepe son importantes para saber qué se aprende, el modelo educativo no debería ser únicamente pensando en estas pruebas, sino más integral.