19 jun. 2025

LA CAMARILLA PARÓ LA PELOTA

La comilona de Itaipú

Domingo|23|NOVIEMBRE|2008- mmoran@uhora.com.py

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Una de las empresas más pujantes en el país sigue siendo la de los rumores. Su éxito tal vez se deba a que muchos resultan ser el relato de hechos verídicos. Es el caso de la comilona de los gastos sociales de Itaipú.

Siempre se dijo que estos fondos eran utilizados de manera discrecional por Víctor Bernal, ex director de la entidad, y toda su camarilla, como acostumbran definir los colegas que escriben sobre corrupción a todos los sospechosos de estar involucrados en el tema.

En este caso la “camarilla” abarca a muchos, si incluimos en ella a las personas, instituciones e inclusive a los administradores brasileños de la Binacional, que han hecho oídos sordos y ojos ciegos al uso indebido de los fondos, que como su nombre lo indica debían haber beneficiado a los sectores sociales.

Esta parte de la historia, la del ñembotavy, está escrita y no podemos borrarla. Y lo que se comió se comió y es casi imposible recuperarlo. Pero queda la posibilidad de pasarle la factura a quienes debían velar por los intereses de los paraguayos e hicieron vito ese dinero entre sus partidarios y en su propio bolsillo.

Ahora, los documentos que fueron publicados por la prensa demuestran que lo que era un rumor nomás es totalmente cierto. Los fondos sociales de Itaipú eran la gran caja de muchos de “los perros”, de los correlí, del partido, de la campaña proselitista colorada, de los intendentes incondicionales, de las empresas amigas y siguen las firmas.

Los nuevos vientos políticos alentaron la ilusión de que iba a hacerse justicia. Pero ¡oh! detalle: en el ámbito de la Justicia siguen soplando los mismos vientos de siempre y la causa de Itaipú está paralizada luego de las múltiples recusaciones a fiscales. ¡Plop!

Rocío Vallejo, Arnaldo Giuzzio y Carlos Arregui estaban investigando la utilización de fondos de la Binacional para la campaña proselitista de la Asociación Nacional Republicana, hasta que fueron recusados. Como usted sabe este es un recurso legal, que en este caso es una simple chicana de los abogados para frenar las investigaciones.

En síntesis, la camarilla afectada por la investigación logró parar la pelota y dejó a los rivales fuera de juego, por ahora.

Pero más allá del proceso fiscal llama la atención que las federaciones, asociaciones empresariales e industriales, las cámaras, los sindicatos, las comisiones vecinales, etcétera, no se manifiesten, no movilicen a sus asociados ante tamaña desvergüenza.

Porque mire que los documentos publicados, que prueban la corrupción en el gasto de los fondos sociales de Itaipú son contundentes; y pese a ello parece que importan poco.

Así es que uno termina preguntándose: ¿Hasta dónde se extiende la camarilla? ¿No será que con este silencio se entra a formar parte de la misma?