Junto con Arsenio Erico, Manuel Fleitas Solich, Delfín Benítez Cáceres y Gerardo Rivas, González forma parte del puñado de primeros grandes ídolos del fútbol nacional de principios del siglo XX. Como técnico, sus logros solo son comparables con los de Fleitas Solich. Su nombre cubre más de cincuenta años de amor por el balón recorriendo las canchas guaraníes y transmitiendo conocimientos al calor de triunfos resonantes y de derrotas dolorosas que, siempre que se trataba del Gran Capitán, traían aparejadas también enseñanzas, acaso más importantes que las de las victorias.
Cuando Marte Atlético, cuya cancha estaba ubicada a la entrada de Luque y donde hasta hace poco todavía se jugaba al fútbol, desapareció para fusionarse con otras dos instituciones y ser creado el Sportivo Luqueño hace 99 años, Aurelio González pasó de dicho club desaparecido a vestir la Auriazul. En 1927, ya transferido, ganó su primer campeonato con los colores del equipo que marcaría su vida y él, a su vez, la de la institución: Los del Olimpia.
Olimpia y la selección. “Tan audaz en la guerra como en el fútbol”, descrito por Miguel Ángel Bestard, en Olimpia el centrodelantero no solo ganó el primer tricampeonato de la historia del club (1927-28-29), sino también el segundo (1936-37-38). Con el de 1931, fueron en total 7 trofeos ganados como jugador por González.
Como entrenador puso el listón todavía más alto, al participar del pentacampeonato que el Olimpia ganó entre 1956 y 1960. En este su último año al frente del equipo, también llevó al Decano a la final de la primera Copa Libertadores, perdiéndola en los últimos minutos en Asunción luego del empate convertido por el futbolista de Peñarol Luis Cubilla, en el “partido de los naranjazos”, como se lo recuerda en Uruguay.
En la Selección Paraguaya, González animó quince partidos, entre amistosos, Copa América y Mundial de Uruguay 1930. En 1929 fue el goleador de aquel certamen con cinco tantos. Tuvo que pasar medio siglo para que otro futbolista paraguayo ocupe el tope de la tabla de goleadores de la Copa América, cuando Eugenio Morel hizo 4 en 1979, año en que Paraguay ganó su segunda Copa.
Con la Albirroja hubo de llegar el argentino Gerardo Tata Martino para superar el récord del Gran Capitán de mayor cantidad de presencias como adiestrador en el banco de Paraguay, al que dirigió en el Mundial de Suecia 1958. No es su único récord como técnico. En Olimpia otro argentino, Daniel Garnero, superó hace poco la cantidad de partidos que dirigió de manera consecutiva al equipo de Para Uno, así como ahora busca igualar el pentacampeonato del hombre que, en un tango de Carlos Robbiani, protagoniza “un golazo de emboquillada/ que el gran Aurelio lo convirtió”.
9 en la remera, 9 en el Chaco
Como había sucedido con Rivas, Fleitas Solich, Erico y Benítez Cáceres, el Gran Capitán fue tentado a principios de los años 30 para jugar en el poderoso fútbol argentino que entonces se abría al profesionalismo. Según cuentan las crónicas, San Lorenzo de Almagro lo tentó a vestir la azulgrana en momentos en que la Guerra del Chaco estaba al caer, y Aurelio González rechazó la oferta para servir al Paraguay como soldado en el conflicto con Bolivia.
El día de la inhumación de sus restos, hace 23 años, el Coronel S. R. Carlos Cardozo recordó la participación del Gran Capitán en la contienda chaqueña. “Ore triste por esta noticia de la partida de un héroe del Chaco, el Tte. 1º Don Aurelio González”, comenzó diciendo. Luego, en guaraní: “Nde remonde va’ekue la camiseta Nº 9 ha rejagarra va’ekue nde regimiento rã también el Nº 9 Itá Ybaté; pe cánchape emondoro va’ekue pe red ha Chácope trinchera boliviana” (Vos vestiste la camiseta Nº 9 y también agarraste para tu regimiento el Nº 9 Itá Ybaté; en la cancha rompiste las redes y en el Chaco las trincheras bolivianas”, graficó el militar aquella vez.
11
son los goles que Aurelio González convirtió en la Selección Paraguaya, en 15 partidos entre 1924 y 1937.
57
partidos dirigió como entrenador a la Albirroja, cantidad solo superada hace por el argentino Gerardo Martino.
Jugador y técnico mundialista
En 1930, González fue al Mundial de Uruguay. Como técnico, dirigió a la Selección eliminada en primera fase en Suecia 1958 (foto).