“Pueden unirse estos dos sectores con fines electorales con vista a las municipales e intentar gobernabilidad. La Junta de Gobierno no precisa hacer una oposición radicalizada, pero sí está obligada a marcar posturas firmes sobre decisiones que toma el Ejecutivo y ser exigente en el combate a la corrupción desde las esferas públicas y privadas. Debe apoyar la gestión positiva y contundente en el rechazo con los desvíos y errores que comete el Gobierno y acercar proyectos debatidos al interior del partido que puedan beneficiar al país. Se impone que no exista patrocinio para la impunidad de nadie”, sostuvo.
Indicó que el partido no solo debe ser una máquina electoral que solo sirve durante las campañas electorales ni tampoco servil al Gobierno.