“La reducción significativa de la mortalidad asociada a la utilización de la anakirna para el Covid-19 en este estudio es alentadora en estos tiempos difíciles”, escribe en un comentario el reumatólogo Randy Cron, de la Universidad de Alabama (Birmingham, Estados Unidos), en la revista especializada The Lancet Rheumatology, donde se publica el estudio y subraya el “perfil de seguridad favorable” de este medicamento bien conocido por los reumatólogos.
El objetivo es atajar la “tormenta citoquínica”, una reacción inflamatoria descontrolada que surge en las formas más graves de neumonía Covid-19, que lleva al síndrome de angustia respiratoria aguda (SDRA), y que se produce cuando los pulmones no suministran suficiente oxígeno a los órganos vitales y el paciente necesita ventilación artificial.
Específicamente, la anakinra bloquea una de las citoquinas implicadas en esta “tormenta inflamatoria”, la interleuquina-1 (IL-1).
Según el equipo médico, Thomas Huet y sus colegas, del grupo hospitalario de París Saint-Joseph (GHPSJ), la administración por inyección subcutánea durante 10 días de la anakinra a 52 pacientes graves de Covid-19 permitió una “reducción estadísticamente significativa del riesgo de muerte y de permanencia en reanimación para asistencia respiratoria por ventilación mecánica”. En el grupo que recibió el fármaco anakinra, se produjo una disminución rápida de la necesidad de oxígeno al cabo de 7 días de tratamiento. AFP