La Academia dejó atrás el mal sabor de la eliminación en Copa, elevando su nivel de juego para sumar un importante triunfo que le permite escalar en la clasificación del Apertura.
En la primera parte, el juego fue bastante parejo, pero sin muchas emociones, ya que la circulación pasó más por el medio del campo, en donde se repartieron fuerzas y errores, sin generar mucho.
En la complementaria, si bien la figura no cambió, la variante en el Tricolor pasó por ser un equipo largo y preciso, en donde los lanzamientos al ataque fueron acertados, en los que la velocidad de los extremos pesó de manera efectiva, ya que las veces que generó transiciones lo hizo con el acompañamiento de elementos que tuvieron buen despliegue para ocupar ambas zonas.
Por su parte, Resistencia tuvo argumentos de juego interesantes, priorizando el buen control para crecer en el campo, pero careciendo de contundencia al momento de la definición, por lo que desperdició chances las veces que tomó desprevenida a la última línea del Tricolor.
Obligado a buscar la igualdad, Resistencia fue mutando en su dinámica, adelantando líneas, metiendo más atrás al Trico, redoblando la apuesta en donde la precisión de los lanzadores hizo que termine cómodo, sin sufrir demasiado y sin caer en errores no forzados.
La Academia vuelve a sonreír en el plano local luego de más de un mes, y ya sin distracciones pone toda su atención en ganar terreno en el Apertura. A su vez Resistencia que inauguró conducción de la mano de Órteman, mostró cierta evolución en el concepto de su juego en donde el control es la premisa, aunque sin sostener el ritmo y sin coordinación al momento de cerrar espacios cuando se adelanta.
Nacional se impuso a Resistencia 1 a 0 y volvió a festejar en el torneo luego de cuatro fechas.