23 abr. 2024

Juventud arquidiocesana peregrinó por la vida y la soberanía del pueblo

En el marco del novenario de Nuestra Señora de la Asunción, los jóvenes trabajaron en un manifiesto donde sentaron posturas en contra de la corrupción, la deforestación y la falta de oportunidades.

Foto: UH Edicion Impresa

Foto: UH Edicion Impresa

Con pañoletas celestes alrededor del cuello y globos de colores en rojo blanco y azul, más de 300 jóvenes de la Pastoral de Juventud Arquidiocesana (JPA) peregrinaron ayer hasta la Catedral Metropolitana de Asunción, para manifestarse a favor de la vida desde la concepción, reclamar respeto a la soberanía popular pisoteada ante tantas denuncias de fraude y exigir respeto a la soberanía energética, en alusión a las notas reversales de Yacyretá.

La actividad se realizó en el marco del novenario de Nuestra Señora de la Asunción. Los jóvenes católicos se concentraron en el Seminario Metropolitano, donde analizaron en vigilia los problemas sociales del país. De este encuentro salió un manifiesto que fue difundido en la Catedral luego de la marcha.

David Farina, coordinador de la peregrinación de la PJA, destacó que los jóvenes no están indiferentes a los problemas sociales del país y de la región en materia social.

Sostuvo que la JPA defiende como principio religioso, ético, moral, biológico y constitucional, la defensa de las dos vidas, postura de sectores católicos y evangélicos en Argentina que rechazaron la legalización de la interrupción del embarazo bajo el lema: Salvemos las dos vidas.

ENDEUDAMIENTO. La justicia social, la lucha contra la corrupción y el respeto de la soberanía nacional no pasa solamente por lo energético, según Farina, quien señaló que además de la deuda de Yacyretá, está el resultado de los últimos gobiernos y, en especial, este último (Cartes) quien duplicó la deuda pública. En el documento, exigen el respeto a la soberanía popular, critican la explotación indiscriminada de recursos naturales, la deforestación excesiva en pos del monocultivo de terratenientes extranjeros que expulsan a los compatriotas.

“El problema de la tierra y del derecho a un hogar digno siguen siendo una tarea pendiente y aprovechando la ausencia de solución se busca hacer apología a la lucha de clases basándose en doctrinas fracasadas”, dice el texto.

Sostienen que la búsqueda de una verdadera educación de calidad no se logra con una errada visión de “hacer lío”, perdiendo clases buscando una “lucha de clases” de estudiantes contra docentes.

En otro punto, piden fortalecer la fe en el núcleo familiar, “primera iglesia donde aprendemos a orar, cuna de vocaciones, fundada sobre la base de noviazgos santos, atacados hoy por los medios masivos de comunicación y redes sociales”.

RECIBIMIENTO. Monseñor Edmundo Valenzuela, arzobispo de Asunción, recibió a los jóvenes en la explanada de la Catedral Metropolitana. Les saludó en nombre de Nuestra Señora de la Asunción y durante su homilía les recordó que tienen una doble misión; una dentro de la Iglesia, como discípulos, y otra en la sociedad como misioneros de Jesús.

“Jóvenes, abramos los ojos y no sintamos solamente la necesidad de trabajar en el grupo juvenil. Abramos los ojos y seamos portadores de vida. Vi que muchos de ustedes portan el globo celeste y no el verde, porque saben que el verde (aborto) tiene un significado... El celeste es el color de la vida”, señaló Valenzuela.

El arzobispo valoró la cantidad de providas de Paraguay que acompañaron a los “hermanos de Argentina” con oraciones cuando se debatía la legalidad del aborto. “La vida ha triunfado, pero siempre estamos en peligro”, indicó.

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Queremos que se dé una respuesta integral a las problemáticas sociales que nos afectan. David Farina, coordinador.

Pedimos por la educación, que todos los niños y jóvenes puedan acceder sin distinción. Andrea Vera, pastoral de Juventud.