VictorSostoa
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Que Olimpia es el equipo con mejor funcionamiento colectivo en nuestro fútbol no entra en discusión, y Fernando Jubero lo sabía y tenía que emplear alguna estrategia para incomodar, para desarticular las sociedades franjeadas.
La actitud de los futbolistas azulgranas fue superior a la de sus rivales en el primer tiempo y la aplicación para poner en práctica lo diseñado por el técnico español fue casi perfecta, y a los 10 minutos tuvo incluso el premio del gol, con el cabezazo de Villasanti.
Está claro que Cerro tenía Plan A y Plan B, porque si lo primero era cortar las iniciativas del Decano, lo segundo era ser punzante cuando se tenía la pelota y en eso el Ciclón fue muy práctico para intentar llegar al arco de Alfredo Aguilar.
Uno tiene que hacer memoria para encontrar un partido donde Olimpia no ha llegado a generar una acción clara en todo un tiempo. Juan Pablo Carrizo en el primer tiempo fue mero espectador. El Decano llegó de pelota parada, Ortega marcó de cabeza y el gol fue anulado por el línea Milciades Saldívar, y generó la primera polémica del clásico.
OTRO PARTIDO. En el complemento, la inclusión de Tabaré Viudez y el tributo que pagó Cerro Porteño por el desgaste físico realizado fueron muy influyentes para ver otro partido.
Sin presión, Olimpia se adueñó del juego, atacó por todos lados y empezó a arrinconar a los azulgranas, que ya apostaron decididamente por los pelotazos y la contra.
Mendieta demostró que le gusta jugar este tipo de partidos y marcó un golazo de tiro libre. Ese tanto dejó abierto el juego, Cerro tuvo con Larrivey la posibilidad del segundo gol, pero Alfredo Aguilar salvó magistralmente.
Viudez coronó su buen ingreso, marcando con un remate rastrero. Parecía triunfo franjeado, porque el Ciclón quedó con 10, pero en una acción de táctica fija Óscar Ruiz, ciertamente, puso justicia en el marcador, por lo realizado por Cerro en el primer periodo. Al final, fue un clásico emotivo por los goles.
La figura
TABARÉ VIUDEZ
Su ingreso cambió radicalmente el trámite del juego. Le dio otra dinámica a Olimpia y forzó a Cerro a jugar muy cerca del arquero Carrizo. La dupla de zagueros de Cerro también rindieron alto.
“Sensación amarga. En una jugada esporádica, que no fue mano, empatan. ¡Y eso que había 6 árbitros! Daniel Garnero, técnico de Olimpia.
“Nada que reprochar al equipo. No bajaron los brazos y con uno menos empatamos”. Fernando Jubero, técnico de Cerro Porteño.
