El también compositor, músico, productor, ex futbolista, abogado y empresario español tiene una relación muy especial con Latinoamérica, no solo a nivel musical –el cantante español es muy admirado y querido y tiene una legión de seguidores– sino también en lo personal, hasta el punto de que el artista decidió hace décadas mudarse a este lado del Atlántico.
Desde la dominicana Punta Cana, donde tiene una mansión, hasta Lima, Iglesias –con más de 300 millones de discos vendidos en el mundo de su centenar de álbumes grabados– cautiva estas tierras generación tras generación.
Iglesias no oculta su amor por República Dominicana, en especial por Punta Cana.
“Pude haber vivido en cualquier país del mundo, pero elegí este por todo el amor que siempre me han dado”, dijo en una ocasión sobre República Dominicana, cuya nacionalidad ostenta desde hace años y donde cuenta con fieles como Fernando Villalona, a quien Iglesias considera un “maestro” junto a Juan Luis Guerra.
Es “un gran artista, un gran hombre, con mucha disciplina”, todo “un referente”, declaró a EFE Villalona, uno de los grandes merengueros de la historia dominicana.
Villalona se mostró orgulloso de cantar con el artista español, antes que este se aleje de los focos en 2019 por problemas de salud y la pandemia.
OTRAS BUENAS RELACIONES. También especiales son las relaciones de Iglesias con Chile, país al que está estrechamente unido por el Festival Internacional de Viña del Mar, donde actuó en cinco ocasiones, entre 1969 y 1981.
En tanto que Lima, para Iglesias, es “como una canción muy conocida”, como aseguró en 2012, la última vez que actuó en Perú.
En Argentina su paso estuvo marcado por rumores de amores, amistades con algunos de los personajes más populares, múltiples apariciones televisivas y discos tributo a uno de sus géneros musicales predilectos, el tango.
Brasil no podía ser diferente. Iglesias produjo discos específicos para el mayor mercado latinoamericano con canciones en portugués, el último de ellos en 2017: Dois corações, con duetos con grupos de música sertaneja.
Iglesias también fue desde los años 70 un habitual de Panamá, país al que calificó de “joya continental”.
En Panamá, además de sus exitosos conciertos, se codeó con las altas esferas y las autoridades políticas, entre ellos el general Omar Torrijos. EFE