La voluntad y la energía de los jóvenes tuvieron como aliada a la solidaridad de varias personas reconocidas de la sociedad encarnacena, quienes donaron materiales como pinturas, rodillos y pinceles, en tanto que los jóvenes pusieron la mano de obra para llevar a cabo esta ejemplar acción ciudadana a favor de su principal centro asistencial. El tiempo de pandemia en que vivimos no fue excusa ni motivo para impedir esta acción solidaria, sino que fue el factor motivante para emprender el desafío de transformar el calamitoso estado en que se encontraba el hospital.
Los mismos son jóvenes adventistas y ejecutaron esta acción en el marco de la Misión Caleb, desarrollada en todo el país dentro de las vacaciones de verano e invierno, dedicando su tiempo al servicio a la comunidad. Este grupo activa bajo la coordinación de Rogelio Ríos, un destacado y activo joven de la capital departamental, quien lideró los trabajos de transformación de la imagen y entorno del sector de urgencias y consultorios médicos del Hospital Regional. El mismo agradeció a los miembros del grupo y destacó su espíritu de servicio.
Cabe señalar que los voluntarios se manejan mediante las donaciones de terceros y ellos mismos realizan las tareas de pintado de las paredes. La meta de los mismos es seguir pintando y, de ser posible, intervenir todo el edificio del Hospital Regional de Encarnación.
Por ello, los jóvenes apelan a la solidaridad ciudadana para que puedan donar más pinturas y materiales necesarios para llevar a cabo los trabajos. “Estamos muy agradecidos con los compañeros de la Misión Caleb, pero más agradecidos estamos con la gente que han donado los materiales para realizar el trabajo. La verdad Encarnación se caracteriza por su solidaridad y esta vez no fue la excepción”, resaltó Ríos.