Un diagnóstico rápido, monitoreo y un tratamiento divertido para los problemas del movimiento de los ojos, es lo que caracteriza a Okimo, un software creado por la paraguaya Gabriela Galilea (30), abogada, emprendedora y bloguera sobre tecnologías. Su creación le permitió ser una los ganadoras de Innovadores menores de 35 Paraguay y Bolivia 2016 de MIT Technology Review en español.
Gabriela Galilea sufre de estrabismo (desviación de la línea visual) desde los 2 años, lo cual la inspiró a crear la primera fase del software denominado Mr. Patch, que ahora cambió a Okimo. Ella se capacitó en Italia para mejorar la aplicación que ya se usa desde hace ocho meses en clínicas privadas en el Reino Unido.
El alto costo, la escasez de profesionales, la larga duración del tratamiento, la distancia que tienen que recorrer los pacientes del interior para venir a la capital son algunas de las barreras que Galilea desea romper para que todos los pacientes puedan acceder de manera gratuita a una terapia. “Del 100% de los pacientes, solo el 2% llega a tener terapia exitosa. Es bajísima la estadística y es preocupante”.
El 4% de la población padece de estrabismo y el 20% de los niños tienen problemas de visión. Este grupo y otros con dificultades para leer o con cansancio de la vista deben recurrir a lo que se denomina ejercicios ortópticos, que es una terapia de la visión.
La creadora considera que el sistema convencional es aburrido y no se puede tener un monitoreo de avances del movimiento de los músculos del ojo. En cambio, el software permite evaluar el avance del paciente. Mientras golpea puertas del sistema de salud pública y posibles aportantes, Gabriela sigue recibiendo pedidos de países extranjeros para su uso.
CÓMO FUNCIONA. El dispositivo denominado Eye Tracking, es un sensor que sirve para el seguimiento de los ojos y es el soporte del software. Este sistema permite cuantificar los movimientos de los ojos y detectar dónde se encuentra el problema. El análisis de la lectura y el seguimiento de la mirada es lo que se analiza con Okimo. “Es una aplicación para solucionar el acceso a la terapia, que sea agradable, divertida, que puedas hacer desde tu casa, el colegio o el trabajo”.
En el país, solo hay cuatro centros privados para los ejercicios ortópticos y en el sector público, solo el Banco de Ojos Fernando Oca Delvalle, que atiende 20 pacientes al mes. La creadora de Okimo apunta a llegar con el dispositivo al interior del país para dar tratamiento a los niños de escasos recursos. La idea es entregar equipos a las escuelas rurales y mediante la telemedicina dar tratamiento a los pacientes, con especialistas de Asunción. Gabriela aguarda el apoyo de las personas que quieran financiar el proyecto que beneficiaría a 5.000 niños.