El Consejo de Administración de la Itaipú Binacional autorizó la flexibilización del embalse hasta la cota 217 metros sobre el nivel del mar, tras un pedido realizado por la Cancillería paraguaya. En casi 20 años, el río Paraná llegó a su nivel más bajo en el Sur y Este del país.
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En ese sentido, se informó que la flexibilización, así como la situación hidrológica actual, no afectará la generación de energía, puesto que la operación de la central hace parte de una acción coordinada con otras usinas localizadas aguas arriba del embalse de Itaipú y que está dentro de las previsiones el inicio de la temporada seca.
Asimismo, desde la Superintendencia de Operación explicaron que esto es cíclico y se repite año tras año, mientras que hay épocas especialmente secas y otras particularmente muy lluviosas.
Entre tanto, señalaron que en esta ocasión los requerimientos de energía por parte de la Administración Nacional de Electricidad () y Eletrobras de Brasil fueron muy bajos por efectos de la disminución de las actividades productivas en ambos países por la pandemia del ().
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Así también, indicaron que las precipitaciones que se verificaron en las últimas semanas no fueron significativas ni suficientes para contribuir a la normalización de los caudales afluentes al embalse de Itaipú, ni a mejorar las condiciones hidrológicas aguas abajo de la hidroeléctrica.
Entre tanto, explicaron que el promedio de precipitaciones verificadas está por debajo de lo proyectado para este periodo del año en la región de interés del embalse, ya que en abril y mayo se registraron menos de la mitad de las precipitaciones esperadas.
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Finalmente, detallaron que la temporada considerada seca se extiende aproximadamente hasta el mes de setiembre y que para las próximas semanas no se observan precipitaciones significativas.