Continúan las medidas austeras en el lado brasileño de la Itaipú Binacional, con el fin de reducir los costos y así asegurar una tarifa de energía baja en los próximos años. El director Joaquim Silva e Luna está desmantelando el suntuoso “Castillo de Curitiba”, aseguró recientemente la prensa del país vecino.
El titular de la Margen Izquierda no solo ordenó la mudanza a Foz de Yguazú de la plana dirigencial, sino también de todos los funcionarios. En Curitiba quedará una oficina representativa, con apenas cinco personas, informó el portal Alerta Paraná.
La sede administrativa ubicada en la capital del Estado de Paraná representaba un gasto mucho mayor a los 208.000 reales (USD 51.500) que se pagaban mensualmente en alquiler. Un informe de control interno, realizado en el 2014, reveló que Itaipú gastó USD 2,2 millones en dietas y pasajes para funcionarios y gestores de la usina, solo en el trayecto entre la Foz de Yguazú (donde está la hidroeléctrica) y Curitiba, precisó el medio brasileño.
Silva e Luna manifestó que la medida tiene como foco la optimización de recursos, en consonancia con las directrices del Gobierno de Jair Bolsonaro, y forma parte de una política de austeridad. Aseveró que Itaipú hará su parte en el sacrificio para volver a hacer crecer la economía brasileña.
El actual director brasileño fue el primero en toda la historia en mudar su vivienda a la localidad donde se encuentra la central de Itaipú, y apenas asumió había cuestionado que todo el funcionariado resida en Curitiba. Si bien en un principio pidió a los directores y consejeros que hagan lo mismo, la disposición ahora alcanza a los demás empleados.
¿Y Paraguay? La plana dirigencial del lado paraguayo de Itaipú gastó USD 1 millón en sueldos, adicionales y viáticos, solo en los primeros seis meses de gestión. No obstante, el director José Alderete aseguró que también se implementarán medidas de austeridad.
