JERUSALÉN - ISRAEL
Los israelíes rendían homenaje ayer al ex primer ministro Ariel Sharon, cuya vida inspiró admiración y provocó también rechazo, aunque su muerte tras ocho años en coma generó reacciones emotivas en todo el país.
Sharon, considerado un héroe militar en Israel, reconocido en el extranjero como un político pragmático pero odiado como un criminal por los palestinos y el mundo árabe, fue una figura que provocó sentimientos contradictorios.
Sin embargo, los israelíes de todas las tendencias reconocieron que el corpulento militar y político de 85 años fue un personaje clave en la historia del país. Su muerte el sábado dejó al presidente Shimon Peres como el único superviviente de los padres fundadores del Estado hebreo.
Antes de su funeral, previsto para hoy, miles de israelíes de todas condiciones desfilaron durante toda la jornada del domingo ante su féretro, cubierto con la bandera del país en la explanada de la Knesset (parlamento unicameral), en Jerusalén.
En la fila de espera, los soldados se codeaban con judíos ultraortodoxos, y un grupo de curas etíopes se mezclaba entre varias familias. Con gesto serio, algunos rezaban en silencio mientras otros encendían velas.
Muchos recordaban el carisma y la valentía del 11º jefe de Gobierno israelí.
“Nunca conocí a Arik (diminutivo de Ariel) personalmente, pero lo conocía como dirigente, uno de los últimos que quedaban en Israel”, dijo Meir Gavron, de 56 años y que acudió desde Ramat Gan, cerca de Tel Aviv.
Hoy se celebrará una ceremonia oficial a partir de las 9.30 (7.30 GMT) en la Knesset antes de ser enterrado por la tarde en su rancho en el desierto del Neguev (sur), cerca de la frontera con Gaza. Debido a la proximidad con la Franja de Gaza, la policía israelí desplegó refuerzos en el sur del país, donde ya está instalado el sistema antimisiles Iron Dome (Cúpula de Hierro).
Sharon se encontraba en estado de coma desde el 4 de enero de 2006 debido a un derrame cerebral.
Numerosos líderes del mundo entero enviaron mensajes de condolencias. Se espera que el vicepresidente de EEUU, Joe Biden; el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier; el primer ministro saliente checo, Jiri Rusnok; y el emisario del Cuarteto para Medio Oriente, Tony Blair; así como diplomáticos de España, Rusia y Canadá, asistan a la ceremonia en la Knesset.
En una época, Sharon fue conocido fundamentalmente como un despiadado líder militar que combatió en las principales guerras de Israel, antes de dedicarse a la política a partir de 1973 y promover el desarrollo de las colonias judías en los territorios palestinos ocupados.
Durante mucho tiempo fue considerado un paria por su responsabilidad personal pero “indirecta” en las masacres de cientos de palestinos por los falangistas libaneses aliados de Israel en los campos de refugiados de Sabra y Shatila, en Beirut, en 1982.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a Israel a construir basándose en el “legado de pragmatismo” de Sharon para lograr un Estado palestino viable.