El Dr. Carlos Cubas, médico y dirigente sindical del Instituto de Previsión Social (IPS), es investigado actualmente por una supuesta expedición fraudulenta de medicamentos de la institución, utilizando la identidad de un asegurado que afirma no haber consultado nunca con él.
Según el informe de auditoría Nº 89/2008, Osmar Rodrigo Cantero Manrique denunció que otra persona está usando irregularmente su seguro.
De acuerdo con el relato de Cantero, al consultar en el Servicio de Urgencias de Clínica Médica, le preguntaron si era insulinodependiente (diabético), ya que en el SIH (Sistema Integrado Hospitalar) -registro informático- figuraba que había consultado en tres ocasiones con el Dr. Carlos Cubas y que este le indicó medicación para diabéticos insulinodependientes.
El asegurado dijo que jamás consultó con el Dr. Cubas y que tampoco es diabético ni padece alguna enfermedad que requiera tratamiento con esas medicaciones. Cantero manifestó su preocupación por el riesgo que implica el hecho de que en el SIH figure erróneamente que él es insulinodependiente.
“Si alguna vez llego al Servicio de Urgencias en estado de inconciencia me pueden medicar con insulina pensando que soy diabético y de esta forma producir un daño irreparable”, advirtió el denunciante.
TAMBIÉN EL PADRE. Según la investigación de Auditoría, en el SIH también figura que el padre de Osmar Cantero -quien es su beneficiario en el seguro de IPS- consultó en tres ocasiones con el mismo doctor, Carlos Cubas. En este caso también se prescribió insulina, pese a que el paciente tampoco tiene diagnóstico de diabetes.
Auditoría sospecha que Cubas se las arreglaba para hacer creer que atendía al asegurado y a su padre, para facilitar la expedición de medicamentos destinados a alguna otra persona diabética.
Como parte de las investigaciones, se pidió al denunciante la realización de un estudio laboratorial para averiguar sus niveles de glicemia (azúcar en la sangre). El análisis corroboró que Cantero tiene niveles normales de glicemia y que, por lo tanto, no es diabético insulinodependiente.
Las conclusiones de la auditoría señalan, por un lado, que la expedición de medicamentos por parte del Dr. Cubas no condice con el diagnóstico del paciente.
Además, se observó el incumplimiento de las normas institucionales en cuanto a la provisión de medicamentos a los asegurados. En ellas se establece que si la persona que retira los fármacos no es titular de la receta, debe presentar su cédula de identidad y la del paciente a quien se le prescribió la receta o el carnet familiar correspondiente.
En este caso, la investigación detectó que el procedimiento no se cumplió, ya que se entregaron medicamentos a nombre de Osmar Cantero y su padre, pero los números de cédula que figuran en el tique no corresponden a la persona que los retiró.
Entre otras cosas, la auditoría recomendó fortalecer los controles internos, en cuanto al agendamiento, consulta e identificación del asegurado, a fin de que los mismos solo puedan ser utilizados por el beneficiario.
“SE PRESCRIBIÓ LO QUE CORRESPONDÍA”
“Existen todas las pruebas de que atendí a las personas que me asignaron ese día, las que se identificaron debidamente en los lugares de control del IPS, que no se hallan bajo mi control”, manifestó el Dr. Carlos Cubas, en su descargo a la Auditoría de IPS, ante la denuncia presentada por el asegurado Osmar Cantero (ver texto principal).
Cubas manifestó que, “como es rutina, en fecha 12 de agosto de 2008 me fue asignado por el sistema la cantidad de 20 pacientes, entre los cuales, en el número 11, se hallaba consignada una persona con el nombre de Cantero Manrique, Osmar Rodrigo, cuyos datos figuran en el parte diario de la fecha”.
Cubas dijo que ese día fueron llamadas todas las personas que estaban para ser atendidas, entre las cuales se hallaba Cantero. “El paciente fue inspeccionado y, a la vista de los estudios de laboratorio, se le prescribió lo que correspondía conforme al cuadro clínico del mismo”.
El médico dejó constancia de que “el medicamento suministrado solo se puede retirar presentando la cédula de identidad de la persona que consultó, estampando inclusive la firma del mismo, por lo que no cabe duda de que la persona que consultó es la consignada en el parte diario”.
Cubas aclaró que su tarea se limita a atender a las personas del listado. “Para el mejor esclarecimiento, solicito se investigue la cadena previa y posterior del procedimiento en el que no tuve ninguna intervención, por no ser propio de mis funciones”, señaló el médico.